Por sus componentes y alta peligrosidad, deben disponerse por personal capacitado. En todo caso, nunca se deben reutilizar, así no se hayan estallado luego de un accidente.

El funcionamiento del airbag se basa en la descomposición de la azida sódica, un compuesto termodinámicamente estable pero inestable cinéticamente, es decir, reactivo en ciertas condiciones, como cuando se calienta, golpea o presiona, generando nitrógeno. La reacción es exotérmica (desprende calor) y en ella se genera un gas (nitrógeno) a partir de un sólido (azida sódica), aumentando considerablemente el volumen, inflando la bolsa.

Las reacciones en las que se generan calor y se aumenta el volumen son la base de los explosivos. En el caso del airbag, la cantidad de azida sódica es muy pequeña y la bolsa inflable está protegida por un material químico (un polímero), el nylon, muy resistente a la tensión. Por eso la “explosión” de azida sódica no rompe la bolsa en la que está contenida.

El airbag no es un repuesto convencional

El manejo de los airbags en Cesvi Repuestos se da en el momento en el que se realiza el desmonte a los VFU (Vehículos Fuera de Uso) que ingresan para proceso de desarme y desintegración.

La separación se surte de acuerdo al material, en este caso plástico y aluminio. Ambos materiales aprovechan para fundición como materia prima para otros procesos industriales, mientras que la bolsa se maneja como residuo peligroso por sus componentes y se hace necesario disponerla por gestores ambientales especializados.

El conjunto airbag debe ser retirado por el personal debidamente capacitado para el proceso de desarme y desmonte, para que garantice que los cables de conexión no sean dañados, ya que esto arriesga el proceso de estallido.

Para el manejo y la destrucción del airbag se debe garantizar siempre, como primera medida, el estallido del mismo ya que la bolsa trabaja con alto contenido de pólvora y químicos que, ante cualquier reacción de energía, puede generar la expansión violenta. De esta forma se disminuye el riesgo de accidentes para la persona que se encuentra realizando la manipulación del elemento.

Para iniciar el proceso de estallido del airbag se debe garantizar que se realice en un área alejada, con un elemento que cubra y disminuya las ondas generadas por la explosión.

Una vez identificada el área y puestos los elementos de protección adecuados, se procede a realizar la conexión al equipo a una batería automotriz. El tiempo estimado para el estallido se calcula entre 5 a 6 min por cada unidad, teniendo en cuenta que el equipo debe ser conectado y desconectado por cada airbag.

Comprar barato puede salir muy caro

Según Circula seguro, un website iniciativa de Michelin y fundación Mapfre, esta forma de tomar decisiones por costo y tiempo resulta ser más caro de lo que parece. Tal vez a simple vista no se observa la afectación de todos los componentes del sistema de retención pero existe una alta probabilidad que estén afectados y al momento de una nueva colisión no se activen.

airbag-otro

En general, los componentes de un sistema de retención suplementario (SRS o airbag) son elementos de un solo uso: una vez activados, no pueden reutilizarse. Y así ocurre con las bolsas airbag, los pretensores de los cinturones y cualquier otro dispositivo de actuación pirotécnica. También, y como consecuencia de la activación de los dispositivos pirotécnicos, es habitual que determinados componentes adyacentes se vean afectados, presentando roturas y deterioros visibles.

La recomendación de los expertos es: “Si instalamos un airbag nuevo, todo, absolutamente todo se cambia: airbag, sensores, disparadores pirotécnicos, centralita, cableado. ”

Problemas derivados de un uso de segunda mano

El más importante es solo uno: que no funcione. Y es que hay muchas probabilidades de que no opere correctamente ya que, aunque se cambie por uno que pueda parecer idéntico, tiene que serlo hasta en el más mínimo detalle.

Pero los fabricantes, en los mismos modelos manufacturados- pero en diferentes momentos-, pueden incluir pequeñas modificaciones que no garantizan que sean piezas compatibles al cien por cien.

Eso sin nombrar que, en el lugar donde se adquiera, aseguren que el airbag es de un auto que no ha sufrido ningún golpe. Porque puede que le vendan uno de un vehículo que sufrió un golpe trasero y por ello los airbags no saltaron, pero no hay garantías de que se encuentre en buen estado.

Referencias de consulta:

http://www.madrimasd.org/blogs/quimicaysociedad/2011/01/09/132064

http://money.cnn.com/2016/02/04/news/companies/airbag-recall-crisis/

https://www.fundacionmapfre.org/documentacion/publico/i18n/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=1081871

http://www.circulaseguro.com/airbag-de-segunda-mano-un-problema-creciente/#disqus_thread

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