La camioneta mediana de Kia.

Una buena calidad de marcha y un equipamiento de seguridad aceptable caracterizan a este producto.

La marca coreana Kia sorprendió al mundo en 1993 cuando encargó a la alemana Karmann ensamblar su modelo Sportage, camioneta compacta basada en la Mazda Bongo. Y la sorpresa fue tal que, en ese año, y a lo largo de muchos más, el mercado la apreció por sus bondades mecánicas y estéticas.
Ese fue quizás el primer modelo verdaderamente global de la marca, luego del cual vino la proyección internacional de su cada vez más amplio portafolio, no obstante la quiebra de finales de siglo y la posterior adquisición por parte de Hyundai.
Esta sinergia industrial con su hermana automotriz, y la contratación en 2006 del diseñador alemán Peter Schreyer, le dio a Kia ese aire atemporal y transnacional a sus productos, de cuyo lápiz también proviene la camioneta mediana Sorento, la cual estuvo en manos de los ingenieros de Cesvi.

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En esta tercera generación, presentada en el Salón de París de 2014, su diseño se alinea con el concepto de cara de tigre que se venía implementando en otros modelos. La camioneta en nuestras manos es propulsada por un motor V6 de gasolina de 3,3 litros, que entrega 266 caballos a 2.400 rpm, el cual hace sentir una óptima respuesta cuando se pisa el acelerador a fondo pues la camioneta despega sin titubeos.

Acorde con las tendencias contemporáneas de ofrecer diferentes experiencias a bordo, el conductor dispone de unos modos de conducción que prometen diferentes respuestas del acelerador pero que, según se pudo comprobar, en los modos de manejo Sport, Normal y Eco el motor tiene el mismo comportamiento, es decir, al parecer no se tienen restricciones y no hay mayores diferencias.
Esta versión, así como la 2.2L (diésel), cuenta con transmisiones inteligentes de tracción total en las cuatro ruedas denominada Dynamax, sistema que, según la marca, se diseñó para anticiparse y ajustarse a las necesidades de la conducción. La caja de velocidades cuenta con 6 marchas adelante.
Ya en la conducción, es notoria la efectividad de la tracción en las cuatro ruedas al pasar por terrenos empedrados, así como evidente la sensación de estabilidad que ofrece cuando se entra a las curvas.
La camioneta cuenta con un sistema de asistencia eléctrica a la dirección tipo C-MDPS (Motor Driven Power Steering, en inglés, dirección asistida por el motor). Es suave al momento de aparcar y, con el vehículo en movimiento, se sigue sintiendo suave, pero se da una sensación de confort y seguridad porque al tomar curvas el vehículo se pone en el lugar que uno desea.

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De otra parte, el vehículo cuenta con discos de freno en las cuatro ruedas. En condiciones de frenado suave y moderado, el pedal se siente largo y algo “esponjoso” pero, si se aplica fuerza, la respuesta es inmediata. Cuenta con ABS, EBD (distribuidor electrónico de frenado) y BAS (Sistema de asistencia al frenado).
En materia de suspensiones, el sistema aporta suavidad y comodidad. Cuando se toman vías desniveladas y empedradas, la suspensión se ajusta y amortigua las irregularidades del terreno. La camioneta cuenta con suspensión tipo Mcpherson en la parte delantera y multibrazo en la parte trasera.
Respecto del confort a bordo, los asientos delanteros son ajustables por medio de mandos eléctricos y brindan comodidad al usuario al momento de apagar el motor y tratar de descender del vehículo. Además, cuenta con un sistema de calefacción para las sillas de la primera plaza (asiento y espalda) y en la segunda plaza (sólo asiento). ◣

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