Cesvi analiza los daños producidos por la ubicación de este elemento en vehículos con carrocería autoportante.

Uno de los elementos relativamente modernos que les ha facilitado la vida a los automovilistas y a los rescatistas es el llamado gancho de arrastre o gancho de remolcado. Como se sabe, es un elemento no estructural instalado en el vehículo que se utiliza para remolcarlo en situaciones en donde este no puede salir de un terreno por sus propios medios o tiene una falla mecánica y requiere ser remolcado por un vehículo tipo grúa.

Usualmente este elemento se ubica en las secciones delanteras y traseras del vehículo, en piezas como el soporte de paragolpes, las cajas de colisión (o crash box) o puntas de chasís. Pueden venir soldadas o unidas por tornillos.

En consecuencia, para realizar la sustitución se debe contemplar el método y tipo de unión. Estos elementos se pueden ensamblar por dos métodos: el primero de ellos es por unión fija o soldadura, lo cual conlleva una mayor cantidad de operaciones, aumentando el tiempo y los costos de la sustitución. El segundo tipo es por unión amovible o atornillada, lo que trae como beneficio que la operación de sustitución sea en un menor tiempo.

Otro punto que se debe tener en cuenta durante la sustitución es el modo de suministro de este elemento porque depende de cada fabricante del vehículo. La mayoría de marcas lo suministra ensamblado, como un único repuesto en el soporte de paragolpes o en el crash box. Este elemento, debido a su diseño y a su funcionalidad, se sustituye en la mayoría de impactos frontales y traseros.

En otras ocasiones se provee con la punta de chasís, ensamblado en su interior; también es comercializadopor algunas marcas como repuesto independiente.

¿Por qué sustituir?

La energía producida por los impactos tiene como consecuencia la deformación programada de piezas estructurales. Esta deformación comienza en la parte más cercana a la zona del impacto y se disipa por los puntos fusibles, los concentradores de esfuerzo y los cambios de sección de la geometría de la carrocería.

Los ganchos de tiro ubicados en las puntas de chasís se convierten en una pieza solidaria, volviéndola rígida y que, en principio, tiene la función de deformarse por secciones programadas. La consecuencia es que la energía del impacto se transfiere a secciones adyacentes, trasladando la deformación a otras piezas cuyo resultado es encarecer los costos de la reparación en vehículos con carrocería autoportante.

En el mercado local encontramos vehículos del segmento medio de automóviles y SUV que presentan este tipo de configuración, es decir, ubican el gancho de arrastre en la punta de chasís trasera.

Como resultado se evidencia que los daños de esta zona aumentan debido a este tipo de configuración, porque la energía del impacto se traslada sobre la sección longitudinal de la punta de chasís.

Otras marcas prefieren el uso de este elemento a lo largo del crash box, pieza diseñada para absorber energía y, en este caso, convirtiéndose en una pieza rígida por el ensamble con el gancho de arrastre.

Otras marcas apuestan por ubicar este elemento en el soporte de paragolpes para evitar que el impacto en el gancho transfiera energía o se convierta en un refuerzo interno de las piezas estructurales. De esta forma la reparación y sustitución de estos elementos minimiza los costos totales.

Análisis de costos

Cesvi Colombia analizó la situación y realizó un comparativo de vehículos con el gancho de arrastre ubicado en el soporte de paragolpes y los comparó con los vehículos que lo ubican en la punta de chasís, llegando a la siguiente conclusión:

En consecuencia…

La ubicación del gancho de arrastre al interior de las puntas de chasís contribuye a la transmisión de energía en caso de colisión, afectando piezas adyacentes y aumentando los costos de la reparación.

Por el contrario, los ubicados en el elemento de absorción de energía (crash box) convierten este elemento en una pieza rígida y poco deformable, lo cual conlleva la transmisión de energía a la punta de chasís.

Lo recomendable es ubicarlo a lo largo de la traviesa del soporte de paragolpes. De esta forma, las zonas deformables realizan su trabajo evitando que la energía del impacto se transfiera a las puntas de chasís. Así se reducen las afectaciones de piezas y los costos de reparar.

Otra de las opciones es utilizar ganchos de arrastre con uniones amovibles y que sean suministrados como repuestos independientes por las marcas de vehículos. Esto también reduce los costos de reemplazar este elemento.

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