Repasamos el proceso de pintado en reparación de piezas de aluminio,
con sus particularidades y características.

Al detenernos un poco en la evolución del automóvil, el acero ha sido el material con mayor presencia en la construcción de carrocerías, tanto así que en algún momento del siglo pasado se podía afirmar, sin lugar a duda, que dicho material era el único y más apto para el diseño de piezas del automóvil.

Sin embargo, buscando aligerar el peso, sin sacrificar en gran medida la resistencia de sus componentes (entre otros aspectos), gradualmente se fueron incorporando otros materiales, principalmente los plásticos, que en la actualidad son ampliamente encontrados en las carrocerías, y el aluminio especialmente en vehículos de alta gama.

Esto supone cambios en los procesos de reparabilidad por lo que, en el presente artículo, nos ocuparemos de revisar los procesos de pintado en aluminio, que si bien no muestran cambios trascendentales frente al mismo proceso en piezas de acero, sí es necesario repasar algunas características fundamentales para asegurar una correcta aplicación de las pinturas sobre este tipo de sustrato.

Particularidades del aluminio

Como ya lo advertimos al inicio, para la construcción de piezas y carrocerías completas con un metal distinto del acero se ha optado por el empleo del aluminio por su baja densidad y su mayor resistencia a la corrosión.

El aluminio posee una mayor resistencia a la corrosión que el acero y no es precisamente porque tenga menor tendencia a la oxidación. Por el contrario, el aluminio es un metal que se encuentra por encima del acero en la tabla de tensiones, es decir, su tendencia a la oxidación es mayor que la del acero.

Sin embargo, la velocidad a la que se oxida el aluminio es muy inferior a la del acero, debido a que los óxidos de aluminio que se forman quedan firmemente adheridos al metal, constituyendo una barrera a la progresión de la oxidación.

Carrocería en aluminio
Vehículo con paneles de aluminio en proceso de pintura

Esto no sucede con el acero porque los óxidos férricos formados se desprenden del metal ofreciendo nuevas capas de metal al exterior para que avance la oxidación.

La importancia de los óxidos de aluminio como protección contra la corrosión es tal que se ha desarrollado toda una tecnología para potenciar la formación de esas capas protectoras, forzar una oxidación controlada por electrólisis y obtener las piezas en aluminio “anodizado”.

Esta rápida tendencia a la formación de óxidos sobre las piezas de aluminio, así como la propia naturaleza del metal, condiciona ciertas operaciones y tratamientos que se pueden realizar, como sucede con la soldadura y el proceso de pintado.

Las principales modificaciones que afectan los procesos de pintado de piezas de aluminio, en comparación con la técnica convencional en de piezas de acero, se centran en la preparación de la superficie, la imprimación y el masillado.

El resto de procesos, una vez imprimadas y masilladas las superficies por pintar, es semejante al pintado de piezas de acero.

Imprimaciones

La aplicación de imprimaciones con características antioxidantes o anticorrosivas sobre el aluminio no es tan relevante como sí lo es en los aceros convencionales y galvanizados. Por lo expuesto en párrafos anteriores, el aluminio resiste mucho mejor el avance de la corrosión que el acero.

Pese a lo anterior, es necesaria la imprimación como promotor de adherencia en el aluminio, antes de las pinturas de fondo.

Después de una nueva limpieza y desengrasado de la superficie con disolvente desengrasante, y antes del enmasillado, se debe aplicar una imprimación de resina epoxi de dos componentes, respetando los respectivos tiempos de evaporación entre capa y capa.

Otra opción es aplicar una imprimación vinílica (fosfatante o wash primer), aprovechando su excelente adherencia sobre el aluminio y que cuenta con larga vida útil y corto tiempo de secado. Sin embargo, hay que tener presente que las masillas poliéster no se deben aplicar sobre este tipo de imprimaciones.

Estas imprimaciones no son tan necesarias en los aceros, debido a su mayor adherencia.

Masillado

Las actuales masillas de poliéster utilizadas en el repintado de vehículos hicieron su aparición en los años 70, tiempo en el que se empleaban láminas de acero para el montaje de carrocerías y por eso mismo su formulación estaba concebida para usarse en este material.

Debido al creciente uso de aceros galvanizados y aluminios, las formulaciones de las masillas se han venido adaptando para su aplicación en estos materiales y en la actualidad se pueden aplicar sobre cualquier superficie metálica con el uso de un solo producto.

Aspectos relevantes

Basados en lo anterior, lo más importante de los procesos de repintado del aluminio frente al acero es:

• Los limpiadores y desengrasantes usados en el acero son aptos para usar en aluminio.

• Se debe tener especial cuidado con la presión aplicada sobre la lijadora para no causar deformaciones, pero eliminando la capa de óxido de aluminio, natural de este material.

• Es necesaria la aplicación de una imprimación como capa promotora de adherencia, en razón a que el aluminio presenta deficiencias en este aspecto.

• Los procesos subsiguientes a la preparación e imprimación de las superficies de aluminio, son semejantes al proceso de repintado en acero.

Para tener en cuenta

• En general, el proceso de pintado en reparación de piezas de aluminio, frente al mismo proceso en el acero, es similar, salvo las consideraciones en la preparación de la superficie.

• Entendiendo que el aluminio se caracteriza por ser un gran conductor térmico, puede presentarse alguna influencia en los procesos de secado y evaporación de las pinturas, especialmente con la utilización de lámparas infrarrojas.

• De otro lado, aunque los procesos de reparación de lámina en piezas de aluminio suponen un incremento en los tiempos y, por ende, en los costos de estas operaciones, la influencia del aluminio en el baremo de pintura de Cesvi Colombia es nula y se considera de la misma forma que en las piezas de acero.

Preparación de la superficie de aluminio

Otras fuentes de información:

• CESVIMAP

• Centro Zaragoza

Artículo anteriorUn vistazo técnico a los apoyacabezas
Artículo siguienteBarniz HS-55e 2K de Pintuco

1 COMENTARIO

RESPONDER

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí