De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el Índice de Costos del Transporte de Carga por Carretera (ICTC), que mide la variación promedio de los precios de los bienes necesarios para garantizar la movilización de un vehículo de transporte de carga por carretera en Colombia, presentó una variación anual de 5,14%, en comparación con diciembre de 2017.
Beneficios
1. Apoyo a la economía colombiana: la compra de llantas nuevas de camión, puede resultar en una gran carga económica para las empresas transportadoras. Las tecnologías e innovadores procesos de reencauche, permiten extender el ciclo de vida de los cascos mantener la calidad del neumático y reducir los costos asociados para las flotas, ya que el renovado de una llanta puede representar hasta la mitad del valor de una llanta nueva.
2. Aprovechamiento total de las llantas: un buen mantenimiento en las llantas, permite que los cascos se puedan someter a diversos procesos de reencauche. Es importante que un equipo de expertos pueda evaluar el estado en que se encuentran los cascos del vehículo para determinar si es posible o no realizar el proceso, teniendo siempre como objetivo principal la seguridad de los conductores.
3. Ahorro para los transportadores: el costo de renovado de una llanta puede llegar a ser la mitad del valor de una nueva, lo que representa un gran ahorro para los transportadores. Además, una llanta reencauchada con estrictos controles de calidad, puede dar la misma vida útil que una nueva, siempre y cuando los cascos se encuentren en condiciones apropiadas.
4. Contribuye al medio ambiente: reencauchar es reciclar. El reencauche de un casco de llanta de camión requiere el 30% de energía, en comparación con la fabricación de una llanta nueva. Además, cada casco reencauchado representa una llanta menos que podría terminar en el basurero o descartada de una forma inapropiada y perjudicial para el medio ambiente.
5. Contribución a una sociedad sustentable: un buen proceso de reencauche ahorra hasta 57 litros de petróleo por cada llanta. De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), para fabricar una llanta nueva se requieren 83 litros del crudo, en comparación con los 26 litros necesarios en el proceso de reencauche.