El objetivo de PESRI es generar conciencia entre los consumidores sobre la relevancia del uso de los SRI, brindar información a los consumidores sobre el desempeño de seguridad y generar información para la lista de referencia de SRI para las pruebas del Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe, Latin NCAP. Cada SRI es sometido a una serie de pruebas como impacto frontal, impacto lateral y evaluación de facilidad de uso, lo que resulta en una calificación de estrellas. El resultado de las pruebas le permite al consumidor tomar una decisión informada al momento de comprar un SRI.
Este año se seleccionaron once productos para evaluar de los mercados de Argentina, Brasil, México y Uruguay, no obstante los modelos también están disponibles en otros países de la región. Las pruebas incluyen dos modelos para bebés y nueve sillas multigrupo que pueden utilizarse en múltiples configuraciones. Los SRI multigrupo abarcan más de un grupo de pesos y son populares porque son una solución relativamente económica para transportar a los niños a lo largo de varias etapas del crecimiento. Sin embargo, las pruebas muestran nuevamente que nunca alcanzan buenos rendimientos en toda la gama de aplicación
La mayoría de las sillas del mercado en América Latina son instaladas y sujetas al vehículo con el cinturón de seguridad. Esto hace que sea más probable a que quede mal instalada por holgura o que vaya perdiendo ajuste al transcurrir varios días luego de una instalación correcta. La mayoría de los vehículos circulando por las calles de la región no están equipados con anclajes ISOFIX, sin embargo, cada vez es más frecuente que los nuevos modelos de vehículos ofrezcan ISOFIX como estándar. Los anclajes ISOFIX permiten que el SRI se instale rígidamente al auto, reduciendo drásticamente el mal uso y la incorrecta instalación y por ende mejoran considerablemente la seguridad.
Recomendaciones
Para los consumidores, fomentar el transporte hacia atrás de niños en SRI adecuado a peso y altura y mas allá de los 12 meses de edad, no sólo para bebés. Para los gobiernos de la región, introducir la norma UN R129 en la legislación latinoamericana como alternativa junto con R44, acelerar la introducción de asientos Latch/ISOFIX y puntos de anclaje en vehículos ISOFIX, permitir boosters sin respaldo solo para niños grandes ya que su protección lateral es nula para niños menores.
A su vez, exigir protección frente al impacto frontal; los SRI deberían ser capaces de pasar un tipo de prueba de choque con la severidad de los tests de Latin NCAP, que son más severos de lo que se exige legalmente, especialmente en la protección contra impactos laterales. Finalmente, a los fabricantes de SRI y a los fabricantes de vehículos que mejoren la facilidad de uso: instalación en autos, recorrido sencillo del cinturón, ajustes de arnés, preferiblemente que la operación se realice solamente con una mano.
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