En el corazón de cada vehículo, las llantas son el punto de contacto crucial con la vía, y sin embargo, son también objeto de numerosos mitos que, de creerlos, pueden comprometer tanto su vida útil como la seguridad al conducir. Los expertos de Goodyear han desenmascarado las creencias más frecuentes entre los conductores colombianos, invitándonos a ser más rigurosos con lo que creemos y cómo cuidamos esta parte esencial del carro.
Evita caer en estas trampas de información para garantizar un viaje más seguro:
1. Mito: “Todas las llantas se desgastan igual”
La verdad: Esto es categóricamente falso. El desgaste no es uniforme.
Cada eje soporta diferentes cargas y dinámicas de rodamiento. Las llantas del eje delantero, por ejemplo, suelen experimentar un desgaste mucho más rápido. ¿La razón? Están a cargo de la dirección del vehículo y absorben una mayor carga durante el frenado. Mientras tanto, las traseras tienden a desgastarse de forma más pareja.
El Antídoto: La clave para prolongar la vida útil y lograr un desgaste equilibrado es la rotación regular de las llantas.
2. Mito: “El desgaste solo depende del tiempo de uso”
La verdad: Tu estilo de conducción es el factor más determinante.
Pensar que el desgaste es una simple función del tiempo es un error que acelera la necesidad de reemplazo. La manera en que conduces afecta directamente el estado de tus neumáticos. Maniobras como frenadas bruscas, exceder los límites de velocidad, giros cerrados y, fundamentalmente, la falta de alineación o balanceo, actúan como un potente acelerador del desgaste.
El Antídoto: Los buenos hábitos de conducción no solo ahorran combustible, sino que también son vitales para la salud y longevidad de tus llantas.
3. Mito: “Con buen dibujo, la llanta es segura”
La verdad: El dibujo (o banda de rodamiento) es clave, pero no es el único indicador de seguridad.
Si bien la profundidad del dibujo es esencial para la tracción y la evacuación de agua, una llanta con dibujo profundo puede fallar si no tiene el mantenimiento adecuado. La presión inadecuada o la presencia de daños en los hombros (los costados) de la llanta afectan críticamente el desempeño y la seguridad.
El Antídoto: Una llanta segura requiere una inspección integral, no solo superficial. Es necesario verificar la presión correcta y buscar daños invisibles a simple vista.
4. Mito: “Las llantas no afectan el consumo de combustible”
La verdad: La eficiencia no la define únicamente el motor; las llantas juegan un papel importante.
Muchos conductores subestiman el impacto de la llanta en el rendimiento del vehículo. En realidad, la resistencia al rodamiento genera una fricción que obliga al motor a trabajar más, lo que se traduce directamente en un mayor gasto de combustible. Hoy en día, tecnologías avanzadas, con compuestos de sílice y diseños optimizados, buscan activamente reducir esta resistencia.
El Antídoto: Elegir llantas eficientes y mantener la presión correcta son acciones que se reflejan positivamente en tu bolsillo y en el medio ambiente.
La Revisión Preventiva: El Mejor Antídoto
Los expertos de Goodyear insisten en que las llantas son la pieza más importante para la seguridad vial. La mejor defensa contra estos mitos es la revisión preventiva periódica.
Recuerda realizar inspecciones regulares de:
- Presión
- Alineación
- Profundidad del dibujo
Además, es fundamental acudir a servitecas especializadas para detectar a tiempo cualquier daño oculto. Una llanta bien cuidada es sinónimo de un viaje más seguro.
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