Un prototipo de Range Rover Sport de conducción autónoma consiguió circular por la compleja autovía de circunvalación de Coventry, cambiando de carril con éxito, fusionándose con el tráfico y utilizando las salidas a una velocidad limitada.
Las pruebas han formado parte del proyecto del gobierno UK Autodrive que completa 3 años de investigación y una inversión de 20 millones de libras.
El Range Rover Sport fue elegido por sus prestaciones y sus sistemas, como el Control de Crucero Adaptativo, pero además se modificó para incluir sensores adicionales de navegación como los sistemas RADAR y LIDAR. Con todos los desarrollos llevados a cabo bajo el paraguas del proyecto UK Autodrive, en este momento el vehículo puede de forma autónoma circular en rotondas, atender a los semáforos, peatones, ciclistas y otros vehículos en carreteras complicadas. Incluso también puede parquear él solo.
Los altamente cualificados ingenieros de Jaguar Land Rover también han desarrollado características de conectividad como parte del proyecto de UK Autodrive. La mejora de la seguridad y la tecnología para reducir las emisiones han hecho uso de internet para conectar vehículos entre ellos y entre las infraestructuras, como por ejemplo con los semáforos.
Jaguar Land Rover planea hacer realidad los vehículos de producción de conducción autónoma en un plazo de 10 años.
UK Autodrive ha ayudado a acelerar el desarrollo de los futuros vehículos autónomos de Jaguar Land Rover y la conectividad. El mayor constructor de vehículos del Reino Unido, con su sede en Coventry, está trabajando en la tecnología que utilizarán los próximos vehículos autónomos y semi autónomos para poder algún día ofrecérselo a sus clientes.
La visión de la compañía es la de fabricar vehículos autónomos que sean capaces de actuar ante cualquier tipo de situación, independientemente de las condiciones climatológicas, ofreciendo siempre al conductor la posibilidad de tomar los mandos del vehículo.