En Colombia circulan más de 20,7 millones de vehículos registrados en el RUNT, de los cuales 13 millones son motocicletas y 7,4 millones automóviles particulares. Sin embargo, millones de conductores desconocen la importancia de revisar con frecuencia dos fluidos vitales para el rendimiento y la seguridad: el aceite del motor y el líquido de frenos.
De acuerdo con Jesús Cano, líder técnico regional de Castrol, un vehículo particular representa una inversión significativa no solo por el costo de adquisición, sino también por los gastos recurrentes como Soat, impuestos y combustible. A ello se suman mantenimientos indispensables donde los aceites y fluidos juegan un papel determinante en la vida útil del carro y en la seguridad de los ocupantes.
Más allá del combustible
Aunque el combustible es esencial para mover el vehículo, el aceite del motor y el líquido de frenos son determinantes para su correcto desempeño:
- Aceite de motor: el escudo del motor. Lubrica, reduce la fricción, disipa el calor y mantiene limpio el interior del motor. Circular con niveles bajos o aceite degradado aumenta el desgaste, eleva la temperatura y puede causar daños graves. Aunque los sensores modernos alertan sobre deficiencias, los expertos recomiendan no depender solo de ellos y realizar revisiones manuales periódicas.
- Líquido de frenos: el guardián invisible de la seguridad. Este fluido garantiza que el vehículo se detenga cuando el conductor pisa el pedal. Con el tiempo absorbe humedad y pierde eficacia, lo que compromete la capacidad de frenado. Lo que pocos saben: el líquido de frenos vence cada dos años en promedio, incluso si el vehículo no se usa con frecuencia.
Recomendaciones de Castrol para el aceite de motor
- Estacione en superficie nivelada, apague el motor y espere 10 minutos.
- Revise con la varilla de medición y confirme que el nivel esté cerca de la marca superior.
- Si está bajo, agregue aceite con la viscosidad adecuada.
Recomendaciones de Castrol para el líquido de frenos
- Revise con frecuencia que el nivel esté entre las marcas de mínimo y máximo.
- Cámbielo cada dos años o según lo indique el fabricante.
- Acuda a talleres especializados: el reemplazo requiere purgado y equipos de alta presión.
Un cambio a tiempo puede recuperar hasta un 30% de eficiencia en la frenada, lo que puede hacer la diferencia entre una detención segura o un accidente.
Finalmente, Castrol recuerda que el líquido usado no debe desecharse en la basura ni en desagües, pues contiene compuestos contaminantes que deben ser gestionados de forma responsable.