Optimizar costos controlando los consumos e identificar oportunidades de mejora en procesos, colorimetría, inventarios y administración de materiales son los componentes de la eficiencia y la eficacia.

Cumplir con la entrega del carro en el tiempo estimado y con la calidad esperada es una de las promesas que todo taller de pintura tiene como objetivo fundacional. Pero, así como es de fácil decirlo, no siempre es tan sencillo de lograrlo porque, de por medio, hay muchos factores que inciden en la posibilidad de satisfacer las expectativas del cliente, de los socios del taller y de sus empleados.

Sucede que de un análisis concienzudo bien pueden identificarse los factores por tener en cuenta, pero ¿cómo articularlos para lograr los objetivos de eficacia y eficiencia? He ahí donde aparecen los sistemas de administración que, basados en indicadores de gestión bien llevados, aclaran el camino del bienestar del taller.

Los sistemas de gestión

Desde su fundación, Cesvi viene analizando esta problemática, al tiempo que cada proveedor de pintura ha desarrollado sus propias metodologías que han sistematizado por medio de variados aplicativos de gestión, los cuales instalan (o suministran, sin costo adicional) en sus talleres-cliente y que les facilita la generación de información de control del área, en especial en lo que tiene que ver con el consumo de material y sus costos.

Así, en resumen, de la capacidad de medición de los diferentes indicadores que afecten la tarea del taller de pintura es como la administración mejor puede acertar en la gestión.

indicadores

Pero sucede que medir es comparar una magnitud con un modelo preestablecido, “luego la clave consiste en elegir las variables críticas para el éxito del proceso y, con ello, obtener una gestión eficaz y eficiente”, explica el departamento de Pintura de Cesvimap.

Dice la misma fuente que “para ello es conveniente diseñar un sistema de control de gestión que no suponga una carga administrativa muy laboriosa y que permita evaluar el desempeño de toda el área en todas sus facetas.”

En aras de facilitar a los responsables el control de las diferentes fases del proceso, el sistema debe ser eficiente en el flujo de la información que alimente los índices de rentabilidad globales, los índices relacionados con la planificación de trabajos, los índices de control de los trabajos repetidos, los índices de ocupación de las instalaciones de pintado y los índices de control de los materiales y residuos.

Índices de rentabilidad globales: productividad, eficiencia ocupacional y eficiencia global son bien conocidos e importantes.

Índices relacionados con la planificación de trabajos: son relativos a la cantidad de dinero facturado, al número de órdenes de trabajo elaboradas, a la cantidad de piezas pintadas y proporcionan una base creíble para la elaboración de los presupuestos anuales y realizar la previsión de gastos en función de metas obtenibles.

Índices de control de los trabajos repetidos: la relación entre las horas empleadas para corregir defectos sobre las horas disponibles permite conocer el valor del tiempo empleado para solucionarlas, encontrar las causas y crear un plan para minimizar el riesgo de que vuelvan a ocurrir.

Índices de ocupación de las instalaciones de pintado: permite tener claro, especialmente, el uso de la cabina de pintura pues esta es una de las inversiones del taller menos rentables.

Índices de control de los materiales y residuos: se relacionan con el consumo de color, barniz y los desechos por medio de la orden de trabajo y la pieza pintada.

Dado que de lo que se trata es de identificar esos índices, cabe reconocer cuáles son los costos. Según el proveedor de pinturas PPG, hay “costos directos, que son aquellos que varían directamente con la cantidad de reparaciones (pinturas y complementarios, disolventes, sueldo condicional de los pintores, etc.); y costos indirectos, que no varían directamente con la cantidad de reparaciones (compra de herramientas, mantenimiento, overoles, etc.).”

“Es conveniente diseñar un sistema de control de gestión que no suponga una carga administrativa muy laboriosa”, Cesvimap

Así, la experiencia de este proveedor muestra un modelo para poder comparar la realidad del taller y saber si se encuentra dentro de los parámetros.

En todo caso, del adecuado balance entre eficiencia y eficacia, y su acertada medición, depende la salud económica del taller.

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