La zona de pintura exige un alto compromiso en el plan de mantenimiento del taller, en la cual se verá reflejada la calidad y la eficiencia en los procesos.

Las instalaciones adecuadas para el área de pintura deben contar con una red de aire comprimido, una zona de preparación y una cabina de pintura. Su mantenimiento es primordial para conservar y restablecer las condiciones de funcionamiento de los equipos, ya que el área se encuentra dotada de una serie de herramientas, que en general se componen de elementos eléctricos, electrónicos y mecánicos.

Red cubierta

El taller cada vez incrementa el número de herramientas y equipos de accionamiento neumático, por lo que se convierte indispensable la calidad del aire comprimido, el sistema consta de los elementos como, compresor, tuberías, sistema de filtrado y regulación del aire, generando de esta manera aire en condiciones apropiadas para la utilización de los equipos.

Los elementos de filtrado, corte y regulación tienen como misión permitir que el aire llegue en las mejores condiciones de suministro, depurando partículas de polvo en suspensión que se encuentran en el aire absorbido por el compresor, eliminando los aceites y el agua del circuito, producto de la condensación, así como de las partículas de suciedad propias que puedan generar la red. Para el proceso de pintado se deben emplear distintos tipos de filtros, iniciando por el decantador que separe el agua, el aceite y las partículas de mayor tamaño presentes en el aire, sin perder de vista la rutina diaria del purgado del sistema.

Se aconseja un segundo filtro destinado a partículas mucho más finas, el cual puede ser sustituido semestralmente o cuando detectemos saturación en el mismo. Cuando se utilizan herramientas destinadas a carrocería se contamina la manguera ya que estos equipos emplean aire lubricado con aceite, por este motivo no se deben combinar las mangueras en ninguno de los casos, si esto ocurre se genera una serie de defectos en el pintado final, generando a reprocesos.

En el filtro de aire comprimido debe revisarse periódicamente el nivel de agua condensada, el cual no deberá sobrepasar bajo ninguna circunstancia el nivel sugerido. Para purgar el agua hay que abrir el tornillo existente en la mirilla; en la actualidad algunos dispositivos disponen de purga automática por lo que debe comprobarse su correcto funcionamiento.

Para el tanque de almacenamiento, el mantenimiento se limita a una limpieza interior, esta se da en contadas ocasiones a menos que se detecte alguna irregularidad en el sistema.

El aire comprimido húmedo y sucio genera deficiencia por los siguientes motivos:

– Desperdicia energía útil del sistema.

– Disminuye la eficiencia y la potencia de las herramientas neumáticas.

– Las partículas del sistema generan desgaste prematuro en las herramientas.

– Incrementa los costos de reparación y mantenimiento.

Cabina

El mantenimiento de la cabina cobra mayor importancia cada vez que esta incide positivamente en la calidad de las superficies pintadas, de manera que un buen acondicionamiento evitara retrocesos por trabajos defectuosos que impactan negativamente la rentabilidad del taller.

En la siguiente tabla resumimos el mantenimiento aconsejable para el equipo.

El mantenimiento de la cabina puede variar ligeramente dependiente del fabricante, modelo y tipo de combustible empleado, las operaciones básicas generales para una rutina de mantenimiento son las sugeridas en la tabla anterior.

A la cabina de pintura se le deberá realizar el mantenimiento sugerido por el fabricante, ello incidirá positivamente en la calidad de los trabajos y consumo energético, reduciendo las reparaciones y/o paros en el trabajo que influirán negativamente en la rentabilidad del taller.

En resumen el mantenimiento debe controlar especialmente aquellos elementos más propensos a la contaminación, como los recubrimientos de las lámparas, paredes de la cabina, sistema de cierre de puertas, sistema de aire comprimido, filtros, motores, quemadores y termostato.

Zona de preparación

Al igual que las cabinas de pintura, las zonas de preparación necesitan de mantenimiento para asegurar su correcto funcionamiento, el cual se debe realizar periódicamente en los siguientes elementos: rejillas de piso, turbinas de extracción y filtros, brazos articulados y cabezales de extracción aérea, cuando el taller dispone de estos.

El piso enrejillado al estar expuesto a una elevada producción de polvo, partículas contenidas en la niebla residual de pulverización, restos de papel de enmascarar y cinta, hacen que se pueda dificultar la circulación en las corrientes de aire, por este motivo es conveniente una revisión periódica para detectar si se debe aumentar o no la frecuencia con la que sustituyen los filtros.

Limpieza y mantenimiento de las pistolas

Los equipos aerográficos son herramientas indispensables para la rentabilidad y calidad en el taller, de su buen mantenimiento se deriva en gran parte la calidad del acabado. La limpieza se debe efectuar inmediatamente después de cada aplicación, ya que así la tarea resultara más sencilla al evitar que los productos se solidifiquen en distintas partes de la pistola, el fin último es que la pistola funcione correctamente y no sufran deterioro por la acción de impurezas.

Lavadora de pistolas

Adicional a los atributos que presenta de por si la lavadora de pistola, esta puede ubicarse en reducidos espacios y sin instalaciones previas. Solo debe contar con una entrada de aire comprimido y una toma para la extracción de aire cercana. Estás disponen de un manómetro a la entrada que regula el equipo.

El mantenimiento es sencillo ya que se deriva especialmente de su limpieza interior, verificación de filtros. Siempre garantizando los niveles de los depósitos de limpiador, para evitar que las bomba trabaje en vacío, es importante la renovación del disolvente cuando este se observe muy contaminado y degradado.

Sala de mezclas y/o laboratorio de pintura

Balanzas y demás equipos deben permanecer limpios y ordenados

Esta zona de pintura debe primar el orden y limpieza, el cual se deriva de las rutinas de mantenimiento, por lo cual basta con una práctica semanal para mantener las condiciones de aseo evitando contaminación en las pinturas.

Máquina de mezclas

La mayoría de máquinas cuentan con un sistema de agitación para homogenizar los básicos y de esta manera evitar que los pigmentos se depositen en el fondo del envase, por lo cual es indispensable su lubricación al menos una dos veces por año o cada vez que se detecte que sea necesario. Los agitadores deben estar en buen estado para garantizar la correcta mezcla de la pintura.

Balanzas

Este elemento de precisión para el control y el suministro de materiales en el área de pintura, por lo que los fabricantes aconsejan rutinas de mantenimiento para su correcto funcionamiento. Se sugiere limpiar el platillo de pesaje, este debe encontrarse libre de polvos y residuos de pintura, suele usarse un pincel suave para remover partículas que se depositen sobre la balanza.

No se sugiere lubricar la balanza a menos de que el manual del fabricante así lo sugiera, toda vez que cualquier sustancia puede interferir con los mecanismos de la misma retardando su respuesta o alterando la medida.

Al generar un adecuado plan de mantenimiento para los equipos, se ahorrará dolores de cabeza y pérdida de dinero por el paro imprevisto de equipos y herramientas. El riesgo de no realizar un apropiado mantenimiento al área de pintura no solo supone defectos de calidad, si no que impacta negativamente la eficiencia y rentabilidad del taller.

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