Probamos la motocicleta Bajaj Pulsar RS 200, nuevo modelo de la marca del subcontinente ensamblada en Colombia por Auteco.
Una nueva forma de transportarse en las vías urbanas propone Auteco. Se trata de la más reciente motocicleta ensamblada en Itagüí, la Pulsar RS 200, proveniente del fabricante indio Bajaj y que rompe con el esquema del producto utilitario de menos de 200 cc y propone este más deportivo.
Como su sigla lo indica, es una RS (Racing Sport) que evoluciona de los modelos tradicionales de la marca, pero ¡de qué manera!. A primera vista, sigue la moda de las marcas tradicionales como Kawasaki o Yamaha de vestir con carenados similares a los de modelos mayores como las Ninja del campeonato de superbike o las R6 del MotoGP, con lo cual atrae a los amantes de este tipo de motocicletas.
Sin embargo, al tratarse de una moto de calle, la postura del piloto no es tan agresiva y, por el contrario, sirve para el diario vivir urbano e intermunicipal.
A sus mandos, el motero tiene un tablero digital de cristal líquido con funciones básicas como velocidad, cuenta kilómetros parcial y total, reloj, nivel de combustible y una advertencia de visita al taller.
A su lado hay un tacómetro análogo de tamaño considerable con lámpara de advertencia de cambio de marcha, muy útil porque el motor encuentra su máximo torque (18,6 Nm) a 8.000 rpm y la máxima potencia (24,2 hp) a 9.750, lo cual da un margen de apenas 1.750 rpm para conducir a la mayor capacidad de la máquina… pero, claro está, no siempre es necesario andar al límite.
Por el contrario, en el diario vivir lo que se necesita es que haya torque suficiente para remontar las frenadas y bocacalles de la ciudad sin necesidad de poner una marcha inferior, que es a lo que el usuario de esta motocicleta tendrá que acostumbrarse. La caja ofrece seis velocidades con transmisión a la rueda trasera por cadena.
No obstante esta deficiencia, el motociclista disfruta de la conducción en este aparato pues el motor monocilíndrico está bien balanceado y sus soportes sobre el chasís hacen bien su trabajo pues casi no se sienten sus vibraciones naturales.
Otra característica de esta RS 200 es su equipamiento de seguridad, pues además de las luces frontales de doble faro y las de advertencia de ledes, los frenos son de disco adelante y atrás, con ABS el primero. Se agradece que el motor no encienda mientras el soporte lateral esté desplegado.
En marcha, los espejos de esta moto, si bien de forma contemporánea y acorde con el diseño deportivo, se antojan un poco pequeños pero son fáciles de ubicar a la estatura del conductor. Los mandos de embrague y freno son suaves, así como las suspensiones, pero nos parece que la palanca de cambios tiene mucho recorrido y podría ser más precisa.
Otro aporte a la seguridad de esta máquina es el bajo ruido del motor, en parte por la refrigeración –por agua y, también, por el silenciador de moderna tecnología y diseño compacto. ◣
