Mercedes-Benz dio un primer adelanto de la futura Clase A en el Salón Internacional del Automóvil (IAA) en Frankfurt de 1993, «Vision A 93». El vehículo con tracción delantera causó bastante sensación. La Clase A reunió dimensiones exteriores compactas, un interior espacioso y versátil, así como el alto estándar de la marca en seguridad dentro de un concepto global único. Esto hizo que la «Visión A 93» fuera mucho más que un estudio de diseño o tecnología. Por lo tanto, tuvo un impacto decisivo en el desarrollo de la futura Mercedes-Benz Clase A (W 168). El compacto SLK Roadster (1996) representó un cambio más significativo hacia el sector del estilo de vida y en 1997, la llegada de la Clase M creó el segmento de Vehículos Utilitarios Deportivos (SUV), que sigue siendo de gran importancia actualmente. Mercedes-Benz construyó constantemente este éxito: El nuevo desarrollo de la segunda generación de la Clase A se lanzó en la primavera de 2004. Estaba disponible tanto en las versiones de cuatro puertas (W 169) como de dos puertas (C169). La expansión sistemática de la gama resultó en la creación de una familia de modelos compactos: la siguiente creación basada en la misma plataforma fue la Clase B (T 245, 2005). El 2012 vio la llegada de la tercera generación de la Clase A (W 176), y también hubo una nueva Clase B (W 246, 2011). Las futuras adiciones a la familia de compactos se presentaron en el CLA (C 117, 2013) y en la GLA (X 156, 2013). Con todo y por todo, Mercedes-Benz ha logrado posicionarse extraordinariamente en el segmento de compactos actualmente, destacando el éxito comercial de todos los modelos. @MercedesBenzCol