El pasado 19 de noviembre se conmemoró el “Día Mundial en recuerdo de las víctimas de los accidentes de tráfico”, este día fue adoptado mediante la resolución 60/05 que aprobó La Asamblea General de las Naciones Unidas invitando a los Estados Miembros a reconocer esta fecha (el tercer domingo de cada mes de noviembre), debido al aumento en el número de víctimas (muertos y heridos) en accidentes de tránsito a nivel mundial y la necesidad de fortalecer la cooperación internacional para lograr una mejora en la seguridad vial.
En Colombia, La Agencia Nacional de Seguridad Vial, como máxima autoridad en la aplicación de políticas públicas relacionadas con la siniestralidad vial, promovió una campaña denominada “Tomate un minuto por la vida” haciendo un homenaje a las víctimas de accidentes viales y concientizando el cuidado de la vida en un país que al mes de septiembre de 2023 alcanzó un total de 6.151 víctimas fatales y un crecimiento del 2.72% con respecto al mismo periodo año anterior.
Ante el elevado y creciente número de víctimas en siniestros viales, es importante analizar la actualidad del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) como mecanismo para garantizar la atención medica inmediata de los afectados.
El SOAT fue incorporado en Colombia desde el año 1988 con el objetivo de “cubrir la muerte o los daños corporales físicos causados a las personas y los gastos que se deban sufragar por atención médica, quirúrgica, farmacéutica, hospitalaria o funeraria, originados en accidentes producidos por vehículos automotores asegurados”.
Han pasado 35 años desde su creación y en los últimos años se ha percibido inconformidad por parte de los sectores interesados alrededor del SOAT. Las compañías aseguradoras, representadas por FASECOLDA, han expresado su preocupación por la sostenibilidad financiera del ramo. Este se ha visto afectado por el aumento en el número de víctimas, generando indemnizaciones por un valor cercano a los 13.8 billones de pesos en la última década. Adicionalmente, se han visto afectados por el flagelo de las múltiples modalidades de fraude y el alto número de evasión en su adquisición.
Por otra parte, el Gobierno Nacional en el marco del Plan Nacional de Desarrollo ha incluido la facultad de reglamentar las características y las condiciones generales y técnicas de la póliza con el objetivo de garantizar su permanente operatividad y sostenibilidad. Ante esto, FASECOLDA presentó diferentes propuestas con el fin de reformular y fortalecer el seguro obligatorio. Entre estas propuestas se incluyen:
- La tarificación de la prima según la exposición del riesgo.
- La actualización del manual de tarifas.
- La negociación de los precios directamente con las instituciones prestadoras de salud.
- La negociación de los precios directamente con las instituciones prestadoras de salud.
- Permitir la revocación del seguro.
- Limitar una sola reclamación por vigencia.
Un año después de haberse aplicado la medida que otorgó el 50% de descuento a las pólizas de las motos de menos de 200 cc y vehículos de servicio público, el Gobierno Nacional y el sector asegurador trabajan en la creación de escenarios para alcanzar la sostenibilidad financiera del SOAT pese a las fallidas medidas que se han tomado para promover la adquisición y la no evasión del seguro obligatorio.
Ante esto, la ciudadanía se ha visto perjudicada por esta problemática, la expedición del seguro obligatorio, que antes era un proceso sencillo, se ha convertido en un desafío. En la actualidad, no es posible identificar una ruta adecuada para su adquisición, causando confusión y abriendo la puerta a los delincuentes. Esto ha llevado a que las personas sean víctimas de estafas o se vean obligadas a pagar costos adicionales a intermediarios para obtener el seguro y cumplir con la normativa de tránsito en el país.
Ante esta problemática se demandan acciones más efectivas y eficientes por parte de las entidades encargadas para garantizar una adquisición más accesible y segura del SOAT, preservando así el bienestar y la seguridad vial de la ciudadanía.
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