Disminución significativa en la percepción visual, deslumbramiento y visión borrosa son solo alguno de los factores que hacen de la conducción nocturna un mayor reto al volante. Desde Cesvi Colombia le contamos los principales consejos para conducir de noche de manera responsable y segura.
Son muchas las personas que optan por conducir de noche especialmente debido a una menor densidad en el tráfico vehicular, sin embargo, hay que tomar precauciones porque de noche se afecta el más importante y fundamental de los sentidos para conducir: la vista.
Teniendo en cuenta que el 90% de la reacción de un conductor depende directamente de la visión, la conducción nocturna representa uno de los principales riesgos al volante, de hecho, los accidentes catalogados como de más alta gravedad generalmente están asociados a la noche. Al verse limitado el campo de visión, la agudeza visual, la sensación luminosa y la capacidad de reconocer colores; tanto la vista como el cerebro son sometidos a un esfuerzo mucho más elevado para responder ante cualquier eventualidad de manera eficiente y asertiva, por lo que si el conductor no se encuentra preparado y óptimas condiciones físicas y mentales puede dar como resultado un indeseado siniestro vial.
Riesgos de conducir en la noche:
- Pérdida de agudeza visual y disminución del campo visual.
- En la oscuridad no se aprecia la velocidad ni el movimiento, y ésta puede ocultar peligros visibles con luz diurna. Los objetos oscuros no se ven sobre el fondo oscuro.
- Mayor tiempo para identificar e interpretar correctamente la señalización vial vertical y horizontal.
- Sufrir deslumbramiento por los faros de los vehículos que vienen de frente.
- Presencia de fatiga y cansancio excesivo.
- Un mayor número de conductores bajo efectos de alcohol, drogas y cansancio.
- Conductores que no adaptan la velocidad al campo visual iluminado, al conducir a una velocidad excesiva para la capacidad de nuestros ojos.
Tips para conducir seguros en la noche:
- Respetar los límites de velocidad, recuerde que debes ser capaz de parar por completo el vehículo en caso de que aparezca cualquier imprevisto.
- Aumente la distancia de seguimiento en vehículos livianos de 3 a 4 segundos y en vehículos pesados de 5 a 6 segundos.
- Mantener los focos y vidrios siempre limpios esto permite ver y ser vistos.
- Si aparecen síntomas de fatiga, se debe detener el vehículo inmediatamente. Descanse por lo menos 15 minutos y cambie la rutina, es decir, haga pausas activas que ayuden a aumentar el flujo sanguíneo cada 1,5 horas de conducción. Si persisten los síntomas, se debe dormir por lo menos 30 minutos.
- Cuando empiece a oscurecer, se deben encender de inmediato las luces, no solamente los cocuyos.
- Cuando nos adelanten, si llevamos luces plenas, debemos bajarlas para no deslumbrar al conductor que nos rebasó.
- Frente a un encandilamiento desvía un poco la vista hacia la derecha o busca una línea lateral para mantener el auto derecho para mantener el auto derecho hasta que el peligro haya pasado.
- Evite temperaturas elevadas bajando las ventanas o encendiendo el aire acondicionado.
- Cuando se presente una avería en el vehículo en horas de la noche, se deben ubicar dispositivos retrorreflectivos y activar las luces de posición.
- No tome medicamentos que generen somnolencia.
- Si es posible, reduzca al máximo la intensidad de las luces del tablero, porque entre más iluminación en el interior del vehículo, menos capacidad visual al exterior.
- No realice maniobras bruscas, esto puede confundir a los conductores que van detrás o al lado suyo, recuerde que estos también tienen reducida su capacidad de reacción.
- En la conducción nocturna el cansancio y la fatiga aparecen más rápidamente debido al esfuerzo físico (visual) y a que el reloj biológico le predispone a dormir.
- En la noche, la percepción oportuna de obstáculos se reduce considerablemente ya que el campo visual, la visión periférica, visión de profundidad y la percepción cromática disminuyen, se produce el “efecto túnel”