En el contexto de la movilidad urbana, la diversidad de categorías en vehículos eléctricos se hace presente, desde los ágiles microcar, hasta los compactos Kei car, cada uno con sus características y diseño específicos para adaptarse a las necesidades de desplazamiento en entornos citadinos, orientado hacia las soluciones de movilidad sostenible y eficiente. En este artículo, compartimos algunas de las particularidades en el diseño de carrocería de estos vehículos.
- Entre los vehículos eléctricos para entornos citadino, existen diversas categorías que, según su configuración, tamaño y otras variables, pueden clasificarse entre:
- Los Kei car, que es la categoría de vehículos de pasajeros más pequeños aplicada en Japón.
- Los microcar, una categoría de autos pequeños con motores menores a 700 cc.
- Los segmentos A, B y C, que son automóviles urbanos en el mercado europeo, diferenciados por su tamaño.
- Los automóviles subcompactos y compactos, categorías que se corresponden con la nomenclatura americana y europea. El subcompacto equivale al segmento B, y el compacto al segmento C.
En esta ocasión, abordaremos las categorías de menor tamaño: los microcar y los Kei car, que han adquirido relevancia en el mercado de la movilidad urbana.
Los microcar, son vehículos de pequeño tamaño, generalmente con tres o cuatro ruedas y motores que no superan los 700 cc. También se les conoce como cuadriciclos. Estos vehículos poseen consideraciones distintas a los vehículos convencionales, lo que les permite circular en el territorio nacional sin estar sujetos a la regulación 3752 de 2015.
Los vehículos urbanos, también conocidos como Kei car, son una tipología de automóviles originada en Japón después de la Segunda Guerra Mundial. En ese momento, muchas personas no tenían los recursos suficientes para comprar un automóvil, pero sí para adquirir una motocicleta.
De esta necesidad surgieron los Kei car, impulsando la industria automotriz al fomentar el uso de vehículos más pequeños y con costos de mantenimiento inferiores a los de los vehículos convencionales.
Esta tipología de vehículos impone limitaciones en términos de dimensiones, cilindrada y potencia máxima para estimular la producción de automóviles urbanos. Desde 1998, se han establecido medidas máximas para esta categoría: longitud inferior a 3.4 metros, ancho no mayor a 1.48 metros y altura que no supere los 2 metros. Además, la cilindrada no puede exceder los 660 cc y la potencia no debe superar los 64 CV, o en el caso de vehículos eléctricos, los 47 kW como máximo.
Esta nueva tendencia en movilidad permite un desplazamiento ágil y rápido, adecuado para recorridos cortos en la ciudad. En su mayoría, cuentan con motores totalmente eléctricos que se ajustan a las necesidades de autonomía urbanas. Dependiendo de las necesidades de los usuarios, estos vehículos pueden acomodar a dos o cuatro ocupantes. Sin embargo, es importante mencionar que, debido a sus limitaciones de autonomía, no son ampliamente utilizados en viajes largos o de larga duración.
En Colombia, esta tendencia comenzó a ganar popularidad con marcas que introdujeron estos productos en el mercado. Una de las primeras marcas en traer modelos de este tipo al país fue Smart y Mitsubishi, con sus modelos Fortwo e I Miev respectivamente en 2012.
El primero de ellos presentaba motorización de combustión interna, mientras que el segundo era un vehículo completamente eléctrico, adaptado a las especificaciones de los Kei car. Posteriormente, otras marcas importaron cuadriciclos con motores eléctricos, como Renault con el modelo Twizy y Anaig con el Quick Luxury, generando una tendencia en ventas en Colombia con este nuevo concepto. |
Diseño y características constructivas
El diseño es un elemento fundamental en los automóviles y se combina con las características de construcción para mejorar el comportamiento dinámico y mitigar los daños en caso de colisiones.
La mayoría de los cuadriciclos están diseñados sobre estructuras tubulares. Este diseño crea un conjunto rígido, ligero y resistente que permite una fabricación menos compleja que un vehículo tradicional con chasis autoportante.
En esta estructura se integran directamente los componentes mecánicos y la motorización, además de alojar el paquete de baterías en la parte inferior central, bajo los asientos de los ocupantes.
Algunos de estos vehículos implementan vigas de mayor tamaño en las zonas frontal, lateral y trasera para aumentar la rigidez y mejorar la seguridad en caso de colisión.
En las pruebas de Euro NCAP, esta estructura, como la representada por el Renault Twizy, obtuvo una calificación de dos estrellas, con un 40% de seguridad para el ocupante adulto. De los 8 modelos de categoría cuadriciclo evaluados por Euro NCAP, 6 recibieron al menos una estrella en el resultado de seguridad.
En el caso de los Kei car, se puede optar por diferentes configuraciones estructurales. Algunos vehículos adoptan una combinación de chasis tipo plataforma o patineta, que básicamente consiste en la sección inferior del piso con geometrías que soportan esfuerzos de los componentes mecánicos y estructurales principales, así como elementos de suspensión, ejes y dirección.
Esta plataforma también aloja el motor y el tren motriz. Otras estructuras son reforzadas mediante la combinación de la plataforma con estructuras tubulares o de perfiles para aumentar la rigidez en la sección superior y en la célula de seguridad del vehículo.
En pruebas de seguridad, el Mitsubishi I-Miev, un Kei car, obtuvo una calificación de 4 estrellas y un 73% en seguridad para ocupantes adultos. Otro vehículo que se comercializó en Colombia y fue sometido a estos ensayos fue el Smart City, que logró 3 estrellas y un 60% en seguridad para ocupantes adultos.
Conclusiones
Este concepto de vehículos ha estado presente en nuestro país durante más de una década y ha adquirido una presencia significativa en nuestras calles. La mayoría de las marcas que ofrecen este tipo de vehículos son de origen asiático, aunque también algunas proceden de países europeos. Sin duda, representan una alternativa amigable con el medio ambiente y son propulsados principalmente por motores eléctricos.
En términos de diseño y seguridad, estos vehículos presentan estructuras altamente rígidas que, en caso de colisión, la energía del impacto puede conllevar a grandes deformaciones.
La seguridad de los ocupantes es una prioridad en el diseño de estas estructuras, donde la magnitud del impacto y las zonas deformables de la carrocería juegan un papel crucial para prevenir pérdidas humanas. Además, las pruebas de Euro NCAP indican que estos vehículos muestran un nivel de seguridad para ocupantes adultos superior al 40%, superando así a muchos vehículos con chasis autoportante.
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