Luego de un período completo de la gran devaluación del peso colombiano frente al dólar, en el que pasamos de una cotización promedio de 2.000 pesos colombianos a 3.000 por cada unidad estadounidense, y una inflación que bordea el 6 por ciento, los efectos en el sector automotor colombiano no se hacen esperar.

El más visible de todos es el incremento de los precios al consumidor de los vehículos nuevos y su efecto en las ventas no se ha hecho esperar: al cierre del primer semestre de este año han caído el 17%, respecto del mismo período del año pasado. Es más: apenas dos marcas de vehículos livianos se salvan del decrecimiento: Renault, que se mantiene; y Mazda, que aumenta el 17%.

Pero hay un fenómeno y es el incremento del precio de los repuestos: la caída en la venta de vehículos supone el reto para marcas y concesionarios de equilibrar su resultado aumentando sus expectativas del margen de contribución en posventa.

Según el ejercicio comparativo de Cestas Básicas de Repuestos, que desde la edición antepasada de esta Revista comenzamos a realizar, los incrementos de los precios en el último año no solamente se han igualado al tope de la devaluación (un 40%) sino que en muchos casos la han superado (vemos casos de hasta multiplicación del precio de algunas autopartes).

Decíamos que este fenómeno no afecta directamente a la mayoría de los propietarios del carro nuevo porque la mayoría de autos ‘cero kilómetros’ se vende a crédito y, como lo exige la reglamentación financiera, todo crédito de vehículos debe estar respaldado por una póliza de seguros.

De manera que, en caso de un siniestro, el propietario no necesariamente se entera del detalle de los costos de reparación y menos de su evolución en el último año. Vemos con preocupación que, desafortunadamente, los precios no evolucionan a la misma velocidad respecto a la variación de precios en tiempos de revaluación como el actual, en el que aun cuando el peso se aprecia entre el 10% y el 15%, los precios no disminuyen sino, por el contrario, en algunos casos continúan aumentando.

Y es ahí donde el sector asegurador viene resintiéndose del excesivo incremento de los costos de los repuestos pues en no pocos casos hay razones de sobra para hacer sonar las alarmas.

Esto se explica en buena parte a que, según el departamento de Investigación de Cesvi, el costo medio de reparación, a raíz del incremento costo suministro de repuestos y el menor índice de reparabilidad, ha pasado de una participación del 70% en repuestos y 30% de mano de obra durante el primer semestre del año pasado, a 75% por repuestos y 25% por mano de obra, en el mismo período de este año 2016.

Cesvi Colombia pone a disposición de mercado herramientas como la Cesta Básica de Repuestos o los resultados de los golpes de rampa (y sus análisis de condiciones de reparabilidad), que permiten a las marcas monitorear su competitividad.

Invitamos a las marcas de autos a tener en cuenta estos elementos en sus análisis para mantener un sector automotor saludable.

Mauricio Ruiz Correa
Gerente General Cesvi Colombia

2 COMENTARIOS

  1. Buenos días,
    Quisiera saber donde puedo conseguir esos datos porcentuales. Ese estudio en particular en donde lo puedo encontrar. Estuve en la página de Cesvi y tienen varios boletines de investigación. Sin embargo, no encontré ese estudio en particular donde hablen del porcentaje que se le atribuye a mano de obre y repuestos.
    Me gustaría poder tener información al respecto.
    Gracias.

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