A través de la firma Automóviles Italianos Colombia llega al país para darles gusto a los automovilistas más exigentes.
La marca de automóviles Ferrari es sinónimo de la deportividad elevada a la más alta categoría que solo unas pocas marcas logran ese pedestal. No en vano la firma de Maranello ostenta el quizás mayor reconocimiento mundial en esa exclusiva categoría de los superdeportivos, y que tal vez comparte con Bugatti, Lamborghini y Aston Martin, entre muy pocos otros.
Ese Cavallino Rampante que tuvo un primer intento de representación formal hace más de 20 años en Colombia, regresa al país y de la mejor manera: más allá de la sobria vitrina de la avenida 19 con calle 103 de Bogotá, “sus afortunados propietarios cuentan con el respaldo de los inversionistas y de la posventa que se prestará en el Megacentro de Los Coches, una empresa de la Organización Ardila Lülle”, explica Jonathan Acosta, gerente posventa de Ferrari.
“En este Megacentro, continúa Acosta, tenemos personal técnico capacitado y está por llegar el primer embarque de repuestos que la fábrica exige al importador, además de una zona especial e independiente para la marca.”
Pero sucede que el ferrarista no es que sea muy proclive a dejar el carro en un taller, firmar una orden de trabajo y un inventario, regresar a recogerlo al día siguiente y luego someterse a las salas de espera en que los humanos aguardamos pacientemente mientras la señorita Mayerli elabora la factura, que luego nos entrega junto a la bolsita plástica con los repuestos desmontados.
“En estos casos tenemos previsto dos soluciones para el servicio de mantenimiento: una, que el cliente nos deje su carro en la vitrina y nosotros nos encargamos del resto, o prestarlo a domicilio pues comprendemos cada caso y el gusto particular de nuestros clientes”, aclara Acosta.
Cabe anotar que el servicio posventa de Ferrari Colombia incluye mantenimiento general durante siete años –que no pierden vigencia aunque el auto cambie de dueño en ese tiempo–, garantía de tres años extensible hasta por 10 años y la atención técnica y profesional necesaria para resolver cualquier inconveniente.
¿Cuál Ferrari comprar?
En principio son tres los modelos entre los cuales se puede escoger el favorito para llevar a casa y darse un duchazo de popularidad los fines de semana en la autopista Norte rumbo al autódromo. Porque esa es la esencia de Ferrari: tener un carro que pasa de la calle a la pista sin ninguna modificación, salvo una necesaria calibración de aire de las llantas.
El importador nos presenta el tecnológico 458 Speciale, recientemente lanzado al mercado mundial, con un motor de 8 cilindros en V de 4,5 litros, que entrega una potencia de 605 caballos a 9.000 rpm, capaz de impulsarlo a una velocidad máxima de 325 km/h y acelerarlo de 0 a 100 km/h en 3,0 segundos.
De otra parte está el California T. Presentado en el Salón de Ginebra de 2014, es la evolución turbocargada del clásico California pero que mantiene la esencia del descapotable de techo duro. Bajo el capó hay un motor de 8 cilindros de 3,9 litros que alcanza una potencia de 560 caballos a 7.500 rpm, para una velocidad máxima de 316 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos.
Finalmente, el 458 Spider es un descapotable derivado del Ferrari 458 Italia, potente y con un rendimiento sin igual: motor 8 cilindros de 4,5 litros, 570 caballos de potencia a 9.000 revoluciones por minuto, que acelera de 0 a 100 km/h en solo 3,4 segundos, y que logra una velocidad máxima por encima de los 320 km/h.
Con un objetivo de ventas de 6 unidades al año, los precios arrancan en un estimado de 390.000 dólares, es decir, unos 1.170 millones de pesos, o sea muy pero muy lejos de lo que los mortales pudiéramos siquiera soñar. “Querido niño Dios: …”◣