La industria automotriz ha sido testigo de una constante evolución tecnológica desde sus inicios.
Uno de los aspectos relevantes del avance de la fabricación de vehículos ha sido el desarrollo de los recubrimientos, que no solo los protegen de factores ambientales, sino que también contribuyen a su estética.
Por cierto, con el paso del tiempo, la industria empezó a reconocer la importancia de los recubrimientos para prolongar la vida útil y, cómo no, para mercadearlos mejor, atraer más clientes y venderlos más.
Primeros pasos: recubrimientos tradicionales
A inicios del siglo XX, la industria automotriz comenzaba a despegar; los automóviles eran una innovación, aunque su producción se limitaba al color negro porque, según Henry Ford, “el cliente puede elegir el color que desee, siempre que sea negro”
En esa época, los recubrimientos eran simples pinturas a base de aceite, que se caracterizaban por un prolongado tiempo de secado, protección limitada y mantenimiento constante.
En el decenio de 1920 se introdujeron las primeras pinturas sintéticas, que ofrecían una mayor durabilidad y resistencia a la intemperie. Sin embargo, estos recubrimientos aún eran vulnerables al ataque de los agentes atmosféricos y, en consecuencia, muchos vehículos sufrían del deterioro de la pintura tras unos pocos años de uso.
A medida que la producción de pinturas se expandía y la competencia crecía, se desarrollaron pinturas nitrosolventes y acrílicas que ofrecían acabados más brillantes y una aplicación más sencilla, aunque seguían siendo propensas a capas desiguales y decoloración por su aplicación manual.
La revolución electrostática.
En 1924 se marcó un hito en la pintura y el cromado, con la introducción de pistolas de pintura para automóviles y el descubrimiento del proceso de galvanoplastia de cromo por Colin Fink y Charles Eldridge de la Universidad de Columbia.
Entre 1960 – 1980 la industria automotriz se expandió rápidamente. Las pinturas en polvo comenzaron a ganar popularidad gracias a su capacidad de proporcionar un acabado uniforme y duradero.
Este tipo de recubrimiento, que se aplicaba electrostáticamente ofrecía reducción de desechos y mayor eficiencia en el proceso de producción.
La pintura electrostática no solo ofreció beneficios estéticos, sino que también proporcionó una protección superior contra la corrosión, los rayones y otros daños.
Este proceso permitía una distribución uniforme del material en la superficie del vehículo, aprovechando la carga eléctrica para atraer la pintura.
Este avance no solo mejoró la eficiencia del recubrimiento, sino también una mayor resistencia a la corrosión, por lo cual estableció un estándar para los fabricantes.
El nuevo milenio: innovación tecnológica y sostenible.
En los años 2000, la tecnología de recubrimientos siguió avanzando con la introducción de nanoprotección y recubrimientos autolimpiantes.
Estos nuevos recubrimientos no solo ofrecían una protección superior contra la corrosión y los arañazos, sino que también eran más fáciles de mantener.
Además, muchas empresas comenzaron a adoptar prácticas sostenibles en la producción de recubrimientos, utilizando materiales reciclables y procesos que minimizaban los residuos.
En la actualidad, la industria automotriz enfrenta un dilema entre diseño, funcionalidad y sostenibilidad: la investigación en recubrimientos inteligentes está creciendo rápidamente proporcionando soluciones innovadoras como el cambio de color, repelencia a manchas y autocontrol de temperatura. Por ejemplo:
1. Los recubrimientos cerámicos han incrementado su popularidad gracias a las sobresalientes propiedades de protección. Estas capas delgadas se aplican sobre la superficie del vehículo creando una barrera robusta frente a diversos elementos del entorno.
La principal ventaja que ofrecen radica en su notable resistencia a arañazos, sustancias químicas y radiación UV. Además, generan una superficie que repele el agua, lo que ayuda a prevenir la formación de manchas, ofrecen un acabado brillante y protegen el automóvil de los residuos orgánicos, la resina de los árboles y la sal utilizada en las carreteras.
2. Recubrimientos autorreparables: imagine un recubrimiento que se repara automáticamente ante rasguños o daños. Esto es posible gracias a los recubrimientos autorreparables, que emplean polímeros inteligentes capaces de restaurarse de daños menores con el tiempo.
3. Recubrimientos multicapa: consisten en la superposición de varias capas, cada una diseñada para una función particular. Entre estas capas se encuentran la imprimación, la base, el color y la capa final. La capa base proporciona color y estética, mientras que la capa final ofrece brillo y protección. Al ajustar el grosor y la composición de las capas, los fabricantes logran un equilibrio perfecto.
4. Recubrimientos híbridos: integran las mejores características de diferentes tipos de revestimientos. Frecuentemente combinan cerámica, polímeros y nanotecnología para ofrecer un rendimiento sobresaliente.
Estos recubrimientos presentan una mayor resistencia química, durabilidad y flexibilidad. Su adaptabilidad los hace ideales tanto para aplicaciones exteriores como interiores.
Por ejemplo, los recubrimientos con grafeno son conocidos por su resistencia, conductividad térmica e impermeabilidad, lo que los convierte en una excelente opción para proteger llantas de aleación y componentes de motores.
Los revestimientos tradicionales a base de disolventes liberan compuestos orgánicos volátiles (VOC) a la atmósfera, lo que contribuye a la contaminación del aire. Por el contrario, los recubrimientos a base de agua la utilizan como disolvente principal, lo que reduce significativamente las emisiones de COV.
Revolución local en el mundo de los recubrimientos.
CESVI Colombia ha tenido un papel fundamental en la mejora de los procesos en el país, actuando como un puente entre la industria automotriz y la tecnología de vanguardia.
A través de la investigación y el desarrollo, CESVI ha implementado normativas y estándares en la realización de pruebas de producto que garanticen la calidad y durabilidad de los recubrimientos en vehículos.
Por ejemplo, desde la Formación se ha trabajado en la capacitación de talleres y empresas, promoviendo el uso de productos de última generación que no solo cumplen con las exigencias del mercado local, sino que también se ajustan a las normativas internacionales.
Esta labor ha permitido a los talleres colombianos elevar su competitividad y ofrecer servicios de aplicación de recubrimientos que se alinean con las mejores prácticas a nivel global.
En el contexto mundial, CESVI Colombia ha colaborado con organizaciones internacionales y participado en conferencias y ferias del sector, compartiendo conocimientos e innovaciones al personal técnico como a público enfocado en el sector automotor.
Esta interacción ha facilitado el acceso a tecnologías de pinturas más sostenibles y eficientes, alineándose con las tendencias globales de reducción del impacto ambiental en la industria.
Un ejemplo claro de esta conexión es la implementación de técnicas de recubrimiento por pulverización electrostática que, no solo mejora la estética y la protección de los vehículos, sino también minimiza el uso de materiales tóxicos, alineándose con las políticas de sostenibilidad promovidas en diferentes partes del mundo.
Gracias a estos esfuerzos, CESVI Colombia se ha posicionado como un referente no solo a nivel local, sino también en el ámbito internacional, impulsando un avance significativo en el sector automotriz del país.
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