Con el inicio a clases de casi 13.000 centros educativos que según el ICFES existen en Colombia, los ojos tanto de los padres de familia como de las autoridades encargadas del transporte escolar, se centran en garantizar que la movilidad de los menores de edad sea la más adecuada y segura. Consciente de esta necesidad, Michelin identificó tres aspectos que deben tener en cuenta: Los vehículos de transporte escolar tienen una vida útil de 15 años y deben estar completamente identificados con la palabra “Escolar”. Es obligatorio que tengan dos puertas, que solo puedan ser abiertas por el conductor o el adulto acompañante, y que incorporen un dispositivo que confirme cuando estén completamente cerradas. Las salidas de emergencia tendrán que ser operables desde el interior y exterior del vehículo. Todos los estudiantes deben ir sentados y llevar asegurado el cinturón del asiento, las aberturas de las ventanas deben impedir que los niños o adolescentes saquen los brazos. Llantas en óptimas condiciones ayudan a tener una mayor adherencia, brindando mayor seguridad. Es importante llevar control de las presiones, por lo menos cada 15 días. Realiza alineación y el balanceo siempre que cambie las llantas para optimizar el rendimiento de las llantas y así prevenir el desgaste prematuro y mantener la estabilidad del vehículo, entre otros aspectos.