La revolución eléctrica en Colombia ya no se limita al transporte de pasajeros: también está transformando las operaciones logísticas e industriales. En tan solo dos años, BYD ha superado las 100 unidades de montacargas eléctricos entregadas en el país, posicionándose como referente en soluciones de manejo de carga sostenibles, eficientes y de alto rendimiento.
Ahorro y productividad comprobados
Con baterías Blade de más de 15 años de vida útil, recarga rápida en 1,5 horas y operación sin necesidad de mantenimiento, los montacargas BYD ofrecen hasta 60% de ahorro en costos operativos frente a equipos de combustión. Su adopción ha sido clave en sectores como logística, alimentos y bebidas, farmacéutico, cosmético, manufactura, retail y puertos.
“El hecho de haber superado la barrera de las 100 unidades en tan poco tiempo confirma que las compañías colombianas están listas para dar el salto hacia tecnologías más eficientes y limpias. Nuestros clientes no solo reducen costos, sino que también eliminan emisiones de CO₂, un factor clave para la sostenibilidad”, afirmó Juan Luis Mesa, gerente general de BYD Colombia.
Impacto ambiental real y medible
Cada montacargas eléctrico BYD evita la emisión de 20 toneladas de CO₂ al año. En flotas de 10 unidades, esta reducción equivale a plantar más de 9.000 árboles anualmente. Además, al eliminar vibraciones, gases y líquidos corrosivos, los equipos garantizan operaciones limpias y seguras en entornos sensibles como plantas farmacéuticas, de alimentos y cosméticos.
Innovación con sello BYD
La batería Blade, libre de cobalto, ofrece máxima seguridad al eliminar riesgos de explosión y fugas. Su durabilidad y recarga ágil permiten cargas de oportunidad en pausas cortas, manteniendo los turnos activos sin interrupciones.
“Esperamos cerrar 2025 con un crecimiento superior al 30% en esta categoría, impulsados por la mayor conciencia ambiental, los beneficios tributarios y la llegada de nuevos modelos de alto tonelaje para minería y puertos. Queremos ser el líder indiscutible de montacargas eléctricos en Colombia”, concluyó Mesa.
Con este crecimiento, BYD confirma que lo eléctrico ya no es una promesa de futuro, sino una realidad con beneficios inmediatos para la productividad, los costos y el medioambiente.
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