En el Índice Técnico de Destrucción Total los sectores reparador y asegurador tienen un importante instrumento.
Más allá del valor económico de una reparación de vehículos que han sufrido fuertes colisiones, es indispensable considerar si técnicamente la estructura del mismo es capaz de soportar la reparación sin perder sus características de seguridad y confiabilidad.
Para no dejar esto sujeto a alguna subjetividad, existen herramientas de tecnología que permiten determinar si la estructura de un vehículo es reparable. Por esto se creó el Índice Técnico de Destrucción Total (ITDT), el cual permite generar un indicador que determina si la reparación es técnicamente viable o no.
Mucho más que latas
La carrocería es un elemento importante de seguridad porque en caso de colisión debe proteger a los ocupantes absorbiendo la mayor cantidad de energía posible. Para este fin tiene zonas claramente diferenciadas en lo relativo a su comportamiento frente a una colisión.
El habitáculo (denominado también célula de seguridad) es el sector más rígido del vehículo y debe ser, en la medida de lo posible, indeformable para evitar lesiones a los pasajeros. Esto hace que allí se encuentren las zonas más comprometidas (en el parallamas, el túnel central, el piso y los parales), cuya reparación es más compleja técnicamente.
Los extremos del vehículo (frontal y trasero) son fácilmente deformables y su misión es proteger la zona central, transformando la energía cinética de la colisión en energía de deformación. Utilizando las técnicas de reparación adecuadas, es relativamente sencillo reparar y restituir las propiedades originales de estas partes. Es por esto que son llamadas “zonas fusible”.
ITDT aplicado
Para el caso de los vehículos con chasís independiente, el bastidor es el elemento estructural encargado de soportar los esfuerzos estáticos y dinámicos a los que se ve sometido el vehículo.
Para establecer la viabilidad técnica de reparación, el ITDT calculado para un vehículo siniestrado se compara con un valor de ITDT máximo admisible. El valor numérico del ITDT es proporcional a la deformación y daños que presenta la estructura del vehículo siniestrado.
Se debe realizar una inspección minuciosa del vehículo para determinar todas las deformaciones generadas en su estructura. No es recomendable efectuar el análisis del ITDT a través de fotografías del vehículo siniestrado, ya que existen grandes posibilidades de no visualizar la totalidad de las deformaciones.
El uso de algún medio de elevación (elevador, grúa, autoelevador, etc.) o bien una fosa para observar la carrocería desde abajo, facilita notablemente el análisis y permite obtener resultados más acertados.
Se debe establecer e indicar en la ficha de verificación el tipo de colisión sufrida por el vehículo. En caso de siniestros con más de una colisión deben indicarse todas las ocurridas (por ejemplo colisión frontal y colisión trasera, características en los choques en cadena).
El tipo de colisión es de especial interés para determinar el coeficiente de impacto tenido en cuenta en el cálculo del ITDT del vehículo.
En detalle
El análisis de las deformaciones consiste en verificar la existencia de daños directos o indirectos en las diferentes zonas de la carrocería del vehículo siniestrado. En caso de encontrar ambos tipos de daños en una misma zona se considera únicamente el daño directo. Durante el análisis no se deben contemplar las deformaciones generadas sobre piezas móviles o atornilladas como puertas, capot, paragolpes, tapa de baúl, portón, guardabarros delanteros, etc., ya que estas no presentan ninguna limitación técnica para su sustitución, y por ende no son tenidas en cuenta por el ITDT.
Para efectuar un análisis ordenado y lograr establecer todos los daños sufridos por la carrocería del vehículo, se divide su estructura en diferentes zonas de análisis que se clasifican y delimitan atendiendo principalmente a dos aspectos:
• La función estructural de las piezas que se encuentran dentro de la zona y los esfuerzos que deben soportar en el momento de una colisión.
• El grado de complejidad que su reparación represente, ya que piezas no estructurales o piezas fusibles son más factibles de reparar que las estructurales o rígidas.
Luego de la verificación del vehículo, a cada zona de la carrocería afectada por algún daño (directo o indirecto), el sistema de cálculo le asigna automáticamente un valor numérico adimensional proporcional a su deformación. La sumatoria de todos estos valores, afectada por un coeficiente que tiene en cuenta el tipo de colisión sufrida por él, da por resultado el ITDT del vehículo siniestrado.
Por último, el ITDT del vehículo se compara con el ITDT máximo admisible establecido para su tipo de carrocería. Si su valor no supera este máximo aceptable, se considera que el vehículo técnicamente puede recuperarse. En caso contrario existe destrucción total técnica, es decir que el vehículo es irreparable.
Los principales factores que intervienen en determinación del ITDT máximo admisible son los siguientes:
• Manuales y normas establecidas por los fabricantes acerca de la reparación de sus vehículos.
• Disponibilidad de repuestos por parte de los fabricantes.
• Nivel promedio de equipamiento y herramental de los talleres de reparación del país.
• Nivel promedio de capacitación del personal a cargo de las reparaciones.
Esta herramienta es de gran importancia para determinar si la reparación es técnicamente viable y contribuye a la acertada toma de decisiones sobre cuándo es responsable reparar un vehículo o, de lo contrario, debe darse de baja.
Siempre es de tener en cuenta que reparar un vehículo que técnicamente no es reparable puede afectar a sus ocupantes en el diario rodar o ante la ocurrencia de una nueva colisión.
Existen alternativas para procesar estos vehículos de manera ambientalmente responsable y disponer de sus partes brindando una nueva oportunidad a las piezas de segunda, lo cual también es otra manera de ser socialmente responsables al ahorrar recursos naturales para la fabricación de otras piezas.
En Cesvi Repuestos está la solución a la disposición final de vehículos técnicamente inviables de ser reparados.◣
