Ofrecemos los criterios de arreglo o cambio de las piezas plásticas de la carrocería.
Los plásticos son materiales químicos que se obtienen principalmente de la industria petroquímica y carboquímica. También conocidos como polímeros, estos materiales tienen como característica cambiar su forma mediante la aplicación de una tensión por encima de un determinado valor, denominado límite elástico, para después recuperar su forma al finalizar la tensión aplicada.
En la industria automotriz el uso del material plástico ha crecido exponencialmente debido a que soporta cargas y temperaturas, como también reduce considerablemente el peso del vehículo.
Existen dos grandes tipos de plásticos en la industria: los primeros son los termoplásticos, que por lo general son rígidos en frío, pero reblandecen al calentarlos; sin embargo, recuperan sus propiedades iniciales una vez se han enfriado. Otra característica de este polímero es que se puede conformar con calor tantas veces como se precise y es apto para soldar.
El segundo tipo son los termoestables, los cuales no varían con la aplicación del calor. Es decir, frente a un excesivo calentamiento se provoca su descomposición, pero sin alterar su forma. Estos termoestables no se pueden soldar, pero sí reparar, mediante diversos métodos. La mayoría de estos plásticos presentan en su estructura refuerzos internos de fibras naturales o sintéticas.
Criterios técnicos para decidir
Esta es la pregunta que sin duda alguna es la que inquieta a la mayoría de fabricantes, talleres y evaluadores de daños e, incluso, clientes. Sin embargo, los criterios para definir si se repara o se sustituye una pieza son claros y están sujetos a los siguientes criterios técnicos y económicos:
1. Que la pieza no sea técnicamente reparable, es decir, que la magnitud del daño esté por encima del nivel de daño Fuerte (es decir, que la afectación esté por encima del 40% del área de la pieza); o que no sea reparable mediante un método definido, debido al tipo de material o al acabado superficial que presente; o que no se garanticen las condiciones de seguridad del elemento. En este caso se debe sustituir.
2. Que el costo de la reparación no supere el 75% del costo nuevo de la pieza. Si este costo supera ese porcentaje es necesario sustituir el elemento.
3. Calidad. Este criterio está sujeto a la experiencia del evaluador de daños, quien debe garantizar un buen proceso de reparación con óptima calidad. De lo contrario es necesario sustituir la pieza afectada.
Si los criterios cumplen con las expectativas, el camino es la reparación del elemento; por el contrario, si definitivamente no cumple con alguno de los tres criterios, lo mejor es sustituir el elemento.
Contribución al medio ambiente
Otro criterio muy importante que se debe tener en cuenta al decidir entre reparar o sustituir es la conservación de los recursos. Una manera de contribuir al medio ambiente con la reducción significativa de la contaminación es reparando los materiales plásticos, debido a que estos tardan en degradarse en promedio unos 500 años, según el tipo de plástico.
Reparación de plásticos
En caso de optar por la reparación de la pieza, los métodos por seguir dependen de factores como el tipo de material, el nivel de daño y la localización del mismo.
La magnitud del daño puede ir desde una deformación, pasando por fisuras, hasta llegar a una rotura con pérdida de material, donde se realizan reconstrucciones. Los niveles de daño están definidos como leve, medio y fuerte, según la magnitud.
De esta forma, basta con aprender las técnicas de reparación en los cursos que entidades como Cesvi Colombia ofrecen frecuentemente a técnicos profesionales o empíricos, y así contribuir con la economía del país y con la protección del medio ambiente.
