El mantenimiento periódico de un vehículo no depende únicamente de la frecuencia de uso, sino de la necesidad de preservar su buen estado y garantizar su rendimiento a lo largo del tiempo.
Aunque pueda parecer que un vehículo con poco uso se conserva mejor, la inactividad prolongada también puede afectar su funcionamiento y provocar fallas mecánicas. Mantener revisiones periódicas es fundamental para asegurar la vida útil y la seguridad del automóvil, independientemente de la frecuencia con la que se utilice.
¿Por qué es importante revisar su vehículo aunque no lo use con frecuencia?
Los expertos de Goodyear recomiendan realizar una revisión cada 10.000 kilómetros o cada seis meses, lo que ocurra primero. Incluso si el vehículo permanece estacionado, ciertos componentes como el aceite del motor tienen una vida útil limitada y pueden degradarse con el tiempo, afectando la lubricación y el rendimiento del motor.
Además, factores ambientales como la humedad, la exposición al sol y los cambios de temperatura pueden deteriorar los neumáticos, provocar corrosión en los frenos y reducir la presión de las llantas. Por ello, es esencial realizar inspecciones periódicas para evitar daños mayores y garantizar la seguridad al volver a poner el vehículo en marcha.
Consejos para la revisión de su vehículo en desuso:
- Consulte el manual del propietario para conocer las recomendaciones del fabricante.
- Verifique los niveles de aceite y líquidos como el refrigerante, frenos y limpiaparabrisas.
- Inspeccione el estado de los neumáticos y su presión de inflado.
- Revise el sistema de frenos para detectar posibles signos de corrosión.
- Mantenga la batería cargada o desconectada si el vehículo estará inactivo por mucho tiempo.
Realizar revisiones periódicas no solo ayuda a prevenir fallas inesperadas, sino que también prolonga la vida útil del vehículo y garantiza la seguridad en carretera.
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