Los talleres de colisión se aprestan a recibir un nuevo tipo de cliente. Son los vehículos eléctricos, los cuales presentan particularidades que obligan a tener en cuenta.
L
a tecnología de los vehículos eléctricos toma cada día un espacio más grande en el mercado mundial y colombiano debido a sus ventajas tanto en costos de mantenimiento general, como en consumos de energía y emisiones contaminantes.
Esta realidad lleva consigo la necesidad de actualización y capacitación de los talleres de colisión para el manejo de toda la estructura física que conlleva la intervención de ésta. Es necesario tener en cuenta que el principal aspecto por tratar es la electricidad generada por las baterías de vehículos, la cual está asociada a una corriente aproximada de 400 voltios.
Para el manejo de esta cantidad de corriente se hace necesaria la capacitación asociada al riesgo de manipulación y la adquisición de los equipos y elementos de protección personal que salvaguarden la vida de las personas que intervienen en el proceso de reparación.
Retos del sector reparador
El taller de colisión tiene como tarea necesaria adecuar todas las condiciones asociadas al manejo eléctrico que permitan realizar reparaciones de calidad en este tipo de vehículos. Debe tener en cuenta la infraestructura, la capacitación del personal, la implementación de los códigos de seguridad industrial asociados al manejo de electricidad y la dotación de los respectivos implementos de seguridad.
Infraestructura
En principio, y a menos que la marca de vehículos así lo exija, no se hace necesario contar con instalaciones especiales o diferentes a las que tradicionalmente se manejan dentro del taller. Basta con realizar una delimitación del área cuando se realice la desconexión eléctrica y, en el resto del proceso, se podrá realizar la reparación como si fuera un vehículo de combustión.
Capacitación del personal para intervención del vehículo
Es necesario que se realice capacitación sobre el manejo del riesgo eléctrico y todo lo relacionado con la desconexión de la batería, protocolos que son suministrados por la casa matriz del vehículo o adquiridos a través de entes profesionales en el tema, los cuales son muy estrictos en relación al impacto generado por el seguimiento incorrecto. Vale la pena recordar que de estos depende la seguridad de las personas y la vida útil de los componentes.
Teniendo presente el tipo de elementos que se intervienen, es necesario realizar una capacitación con relación a los tipos de riesgo eléctrico como choque eléctrico por contacto con elementos en tensión (contacto eléctrico directo) o con masas puestas accidentalmente en tensión (contacto eléctrico indirecto), quemaduras por choque eléctrico o por arco eléctrico, caídas o golpes como consecuencia de choque o arco eléctrico, e incendios o explosiones originados por la electricidad. Solo así se permite un acercamiento seguro y adecuado para los técnicos que lo intervienen.
En este orden de ideas, las directrices relacionadas con la supresión y reposición de la tensión son:
Otras recomendaciones
- Para evitar accidentes, las pruebas de funcionamiento de la instalación eléctrica deben ser anunciadas a todo el personal de la zona antes de ser iniciadas.
- El montaje de aparatos eléctricos y magnetotérmicos, disyuntores, etc., debe ser ejecutado siempre por personal especialista en prevención de riesgos por montajes incorrectos.
Como se puede ver, es necesario realizar un proceso de riguroso cumplimiento para el manejo de este tipo de energía.
Implementación de elementos de protección personal
Con el fin de garantizar una aproximación que propenda por la seguridad del personal que interviene en las operaciones, relacionamos los elementos de protección personal para el técnico que realice la manipulación directa del vehículo.
Estos elementos son especiales pues no conducen la energía a través del cuerpo, garantizando la seguridad en la manipulación de los equipos.
Implementación de equipos
Es imprescindible contar con un equipo medidor de ausencia de tensiones, el cual permite confirmar que no existan corrientes parásitas que puedan provocar accidentes. Su uso garantiza que el vehículo se pueda operar sin dejar de lado la verificación del estado del comprobador antes de ser utilizado y, de esta manera, demostrar que el equipo funciona en todo momento.
Normatividad internacional vigente
A nivel internacional, la Organización Internacional de Estandarización – ISO establece la normatividad vigente para vehículos eléctricos. A través de la Norma ISO 6469 se establecen los requisitos mínimos que deben tener en cuenta los fabricantes para realizar los diseños de los vehículos de propulsión eléctrica y proporciona un marco con la información necesario para el personal de seguridad y de servicios de emergencias que atienden accidentes relacionados con estos vehículos.
Esta norma se ha publicado en diferentes versiones: la primera parte especifica los requisitos de seguridad de los sistemas de almacenamiento de energía recargable de los vehículos de tracción eléctrica y los vehículos eléctricos híbridos.
La segunda parte define los requisitos para la seguridad operacional y la protección contra los fallos relacionados con los riesgos específicos para los vehículos de propulsión eléctrica.
La tercera parte especifica los requisitos para los sistemas de propulsión eléctrica y sistemas conectados por conducción auxiliar para la protección de las personas dentro y fuera de un vehículo eléctrico.
Actualmente la ISO se encuentra trabajando en la actualización y extensión de la norma donde se definirá los requisitos de seguridad de los vehículos eléctricos tras una colisión.
Normatividad colombiana vigente
Para la normatividad colombiana se tiene como referente la Norma Técnica NTC 2050-1999, la cual hace mención al vehículo eléctrico y establece algunos requisitos relacionados con los conductores y equipos eléctricos externos de los vehículos, que sirven para conectarlos a una fuente de alimentación y a la instalación de los equipos y dispositivos para su recarga. Pero en realidad no existen requisitos detallados para el manejo en la colisión de este tipo de vehículos.◣
Conclusiones
– La capacitación sobre el manejo de este tipo de tecnología es fundamental para garantizar las buenas prácticas en la manipulación de los vehículos eléctricos.
– El contacto con los fabricantes de los vehículos permite que se efectúen procedimientos estándar en la intervención de los componentes eléctricos. Vale la pena recordar que son ellos quienes establecen patrones estudiados y probados previamente para la ejecución de las actividades.
– La tecnología eléctrica en los vehículos genera nuevos retos dentro del esquema tradicional manejado en el taller. Es labor de los propietarios actualizar sus procesos y recursos con el fin de responder a los requerimientos de sus clientes.