Factores que interactúan en la ocurrencia de un siniestro vial
En primer lugar, es crucial considerar los tres factores principales que contribuyen a la ocurrencia de un accidente vial: el factor vía, el estado del vehículo y el comportamiento humano. Cada uno de estos elementos desempeña un papel significativo en la seguridad en las carreteras, y abordarlos de manera integral es fundamental para reducir la incidencia de accidentes.
El factor vía incide en aproximadamente el 5% de los accidentes viales debido a deficiencias en la seguridad y las condiciones de circulación. Por otro lado, el envejecimiento del parque automotor, donde más del 64% de los vehículos tienen más de 10 años (cifras de ANDEMOS), puede contribuir a los accidentes debido a fallas mecánicas. Situación que justifica inspecciones técnicas periódicas para garantizar la seguridad de los vehículos en circulación.
Sin embargo, el factor humano sigue siendo el principal contribuyente a los accidentes viales, representando el 89% de las fatalidades según cifras de la ANSV. La sobreestimación de las habilidades de conducción y la falta de atención son factores clave que influyen en la ocurrencia de accidentes.
Ahora bien, la siguiente Matriz de Colisión de colisión siniestros viales nos revela que las interacciones que involucran motocicletas representan una proporción significativa de las fatalidades, con un 20% relacionado con otras formas de transporte y un 62% con otros actores viales. En conjunto, las motocicletas contribuyen al 73% de las fatalidades. Para el caso del automóvil, en su interacción con los diferentes actores viales reporta un 19% de las fatalidades mientras que el usuario de automóvil reporta un 7% en su interacción con los diferentes medios de transporte. La consolidación de datos de estos dos medios de transporte nos lleva a un 87% de las fatalidades reportada en Colombia en 2023 con un total de 7305 vidas deploradas.
Matriz de Colisión. Fuente: https://www.ansv.gov.co/es/observatorio/estad%C3%ADsticas/historico-victimas
Es crucial implementar medidas para mejorar el comportamiento humano al volante, pero también es importante contar con sistemas de seguridad en los vehículos que puedan mitigar los errores humanos y reducir el riesgo de accidentes.
Premios Vía impulsa la seguridad vehicular
Desde la primera versión de los PREMIOS VÍA, el enfoque de la categoría “mejor equipamiento en seguridad” ha sido el reconocer el esfuerzo de las marcas por ofrecer a todos los usuarios de vehículos, automóviles que cumplan con estándares globales mínimos de seguridad, inclusive para las versiones de entrada, las cuales son las de mayor participación en ventas. Nuestro país se adhirió a dichos estándares técnicos globales, mediante la Ley 2290 del 13 de febrero 2023.
La identificación de estos sistemas de seguridad en los vehículos a evaluar para los premios, nos permite identificar el compromiso de las marcas y galardonar a los de mejores resultados a partir de la ponderación de variables de seguridad. Los criterios de selección de la muestra pasan por métricas de representatividad estadística en índices de suscripción de riesgos e indemnizaciones y resultados con umbral mínimo en ensayos de crash test a alta velocidad.
Analizaremos esta secuencia de un siniestro vial con la finalidad de identificar las interacciones de los diferentes sistemas. En el análisis, se espera que la operación del automotor acoja conductas de una conducción normal en la que se acatan las normas de circulación y se identifican los riesgos propios del entorno.
1. Conducción normal:
Los sistemas de seguridad activa se ajustan para mantener la adherencia de los neumáticos a la superficie, lo que puede derivar en una pérdida del control del vehículo. Los sistemas ADAS y las funciones de conducción autónoma monitorean constantemente el entorno para detectar riesgos que el conductor pueda pasar por alto, como peatones, ciclistas u otros vehículos. Emiten alertas tempranas para que el conductor tome medidas preventivas, como activar limpiaparabrisas o luces, reduciendo las distracciones.
2. Situación de conducción peligrosa:
Los sistemas de seguridad activa identifican condiciones de riesgo, como maniobras bruscas, obstáculos repentinos o pérdida de control, interviniendo para evitar accidentes si detectan respuestas inadecuada o la inacción del conductor.
3. Pre-Colisión:
Ante una colisión inevitable, la reducción de la velocidad es crucial para disminuir la energía del impacto y minimizar daños a los ocupantes y otros involucrados.
4. Colisión:
Durante esta fase, se disipa la energía asociada a la velocidad y peso del vehículo, con una carrocería diseñada para absorberla sin afectar el habitáculo. Los sistemas de retención primaria y complementaria aseguran a los ocupantes en sus asientos, mientras que los sistemas de protección para peatones se activan si es necesario. Los sistemas de emergencia alertan a las autoridades pertinentes para una respuesta rápida.
5. Post-Colisión:
Facilitar el acceso al vehículo es crucial para las operaciones de rescate, por lo que es esencial liberar seguros y ventanas, evitando bloqueos de puertas debido a la deformación de la carrocería.
Conclusiones
La tecnología juega un papel crucial en la prevención y mitigación de accidentes viales. Los sistemas de seguridad activa, como los sistemas de asistencia a la conducción (ADAS), pueden ayudar a identificar y evitar riesgos en la carretera, mientras que los sistemas de seguridad pasiva, como los airbags y los cinturones de seguridad, pueden reducir el impacto de una colisión y proteger a los ocupantes del vehículo.
En resumen, la implementación de tecnologías de seguridad en los vehículos es fundamental para reducir la incidencia de accidentes viales y salvar vidas en las carreteras. Sin embargo, también es importante reconocer la importancia de la educación y el comportamiento humano responsable en la prevención de accidentes. Al abordar estos aspectos de manera integral, podemos trabajar hacia un futuro de carreteras más seguras para todos.
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