En la búsqueda de vehículos y vías más seguras ya ruedan en el mercado colombiano autos con ADAS y su frecuencia de instalación en fábrica crecerá hasta convertirse en un estándar.
Por lo tanto, es indispensable que el taller de colisión conozca y cuente con los recursos para atender las exigencias que se derivan de un choque en el proceso de reparación, especialmente con la calibración de los componentes de estos sistemas, como cámaras, sensores y radares.
Lo primero que debe tenerse en cuenta con la calibración es que, dependiendo del fabricante, esta puede ser dinámica o estática y, en consecuencia, se requieren equipos de diagnóstico y herramientas específicas.
Ejemplos sobran
Uno de los ejemplos más comunes corresponde a la sustitución de la luna con asistencia de video, una operación cada vez más habitual que hace necesario desmontar la cámara de su alojamiento, lo cual hace que pierda el ángulo de captura y necesite ajuste y calibración.
La calibración dinámica de cámaras se realiza con la máquina de diagnosis mediante un ajuste previo y, después, una autocalibración en carretera que depende de las condiciones de ésta y de la meteorología ya que, si llueve, nieva o hay niebla, la calibración es imposible.
De otra parte, las cámaras y radares con calibración estática necesitan un equipo específico. Bosch, Hella Gutmann y Texa Ibérica son algunos fabricantes de herramientas de calibración de sistemas de asistencia a la conducción.
En cuanto al proceso y los equipos, se deben seguir al pie de la letra las recomendaciones y sugerencias del fabricante, lo cual se convierte en un desafío para talleres todotipo o multimarca pues el acceso a la información de fábrica es muy limitado. Sin embargo, los distribuidores de equipos alternativos describen en sus manuales de servicio los procedimientos de calibración.
En cuanto a infraestructura, el taller debe contar con un espacio generoso, nivelado y con iluminación antideslumbrante (algunos fabricantes suministran las medidas específicas del área, según los vehículos equipados con estas tecnologías). El fondo de este espacio de trabajo debe estar libre de elementos de cualquier tipo, especialmente objetos metálicos que pudiesen interferir con la calibración.
El personal del taller debe contemplar que varios fabricantes de automóviles recomiendan que se realice una alineación en las cuatro ruedas antes de la calibración de los sensores ADAS, toda vez que esto asegura que la línea de empuje del vehículo, la cual corresponde al eje longitudinal, apunte directamente hacia abajo cuando el volante está centrado. Esto deberá contemplarse en el momento de tomar la decisión de adquirir o renovar un equipo de alineación de dirección.
A futuro, esta evolución tecnológica afectará a todos los talleres que presten servicios de colisión y que involucren operaciones de sustitución o desmontaje de vidrios panorámicos, paragolpes, persianas, espejos y demás elementos donde se encuentren montados sensores, radares y cámaras que siempre necesitarán calibración luego de alguna intervención.
En consecuencia, estos nuevos sistemas, si bien generan resistencia y temores al taller, deben convertirse en el punto de partida para empezar a romper tabúes y mitos, y así concientizar a los técnicos de que la formación continua y especializada no es un capricho de la gerencia del taller, sino que es el camino para garantizar la calidad del proceso en vehículos con mayor tecnología.◣
Fuentes adicionales de información:
https://revistacentrozaragoza.com/ahora-es-el-momento-adas-texa/
https://www.texaiberica.com/productos/radar-camera-calibration-kit