Dado un evento de colisión, Cesvi Colombia investigó los aspectos técnicos y de seguridad que se deben tener presentes para sustituir o reparar piezas en este tipo de vehículos.
El crecimiento exponencial del parque rodante de motocicletas en el país ha creado una cadena de valor que va desde los mismos comercios y sus talleres autorizados hasta talleres independientes y fabricantes y comerciantes de motopartes.
Pero al tiempo de esta cadena también se ha generado un círculo de accidentalidad y reparación que merece la atención de todos porque, si bien las autoridades deben extremar sus esfuerzos en el más estricto otorgamiento de las licencias de conducción para este tipo de vehículos, el sector reparador y asegurador también debe aplicar criterios técnicos para la valoración de daños en las motocicletas colisionadas.
Es ahí donde Cesvi Colombia llevó a cabo un proyecto de investigación que dio cuenta del proceso de valoración de daños en eventos de colisión cuando se involucran motocicletas y cuáles aspectos técnicos y de seguridad se deben tener presentes para sustituir o reparar piezas en este tipo de automotores.
La investigación tuvo en cuenta motocicletas del tipo turismo, scooter y deportivas. Teniendo presente las características de cada una de estas motos, Cesvi definió un procedimiento de tres pasos: primero, valoración visual previa; segundo, comprobación cuantitativa de elementos (medición); y tercero, valoración de la pintura.
Primero, valoración visual previa
En esta parte del proceso se verifica cualitativamente el alcance de las afectaciones observando su magnitud según el daño general en el vehículo. Para cumplir con este objetivo hay que verificar el funcionamiento de los sistemas primordiales de la motocicleta como suspensión, dirección y su alineamiento visual, observar pliegues, deformaciones y, en general, el aspecto estético.
1. Movimiento ascendente y descendente para comprobación preliminar del estado de la suspensión delantera.
2. Verificación del alineamiento general de la moto partiendo de la sección delantera del automotor para así proyectar hacia la parte trasera, y viceversa, observando de forma cualitativa alguna deformación en la estructura y si esta tiene la magnitud para ser evidenciada.
3. Comprobación de pliegues, deformaciones, descuadres o desajustes que provengan del impacto presentado y descartar los que no se ajusten a las repercusiones del siniestro.
4. Relevar las evidencias halladas y tomar evidencia fotográfica de las afectaciones encontradas y que formen parte del siniestro.
Segundo, comprobación cuantitativa o medición de elementos
Este paso es necesario para demostrar averías, flexiones y cualquier anomalía que se encuentre presente en el componente pero que no es perceptible a simple vista. De igual manera, es útil para determinar la deformación máxima permitida por el fabricante y así tomar decisiones en cuanto a reparación o sustitución, según corresponda.
Sugerimos observar los siguientes pasos:
1. Ángulo de giro: gire el manillar a derecha e izquierda de forma pausada y compruebe que:
a) El giro no se interrumpa durante el recorrido.
b) Visualmente los topes de dirección ubicados en las tijas no tengan ninguna deformación.
2. Paralelismo entre las horquillas: con la motocicleta en posición vertical, ubíquese lateral a ella e intente alinear los contornos de las barras de suspensión; si no es posible, es un indicio de que las barras o las tijas podrían estar deformadas.
3. Paralelismo: verificación del eje longitudinal de la moto (el vehículo en condiciones normales debe encontrarse en posición rectilínea).
4. Distancia entre ejes: verificación de la distancia entre ejes para comprobación del ángulo de avance.
Paso seguido se debe verificar el material de fabricación del depósito de combustible para así determinar su nivel de daño y reparación o, en caso contrario, la sustitución del componente. El nivel de daños hace referencia a la superficie afectada. La intensidad refiere directamente al tipo de daño producido. Tener muy presente el material (acero inoxidable, aluminio, poliamida, etc.), los tipos de daño (abrasión, abolladuras, orificios, rayaduras, etc); los métodos de inspección; y el nivel del daño (leve, medio o fuerte).
Piezas plásticas
A continuación se determinan los daños en los componentes plásticos para así determinar su reparación o cambio: material (Material ABS, PP, materiales compuestos); daños presentes (fisuras, abrasión, fractura de anclajes); métodos de inspección; y nivel de daño (leve, medio o fuerte).
En caso de que la pieza plástica tenga pérdida de material, el criterio cambia automáticamente por una sustitución del elemento.
La característica del Daño leve es que presenta pérdida leve de material por causa de abrasión.
Por su parte, el Daño medio presenta fisuras sin pérdida de material sobre la superficie.
Daños en el chasís
A continuación, se determinan los daños en el chasís con el siguiente esquema:
Partes del chasís
Posteriormente se inspeccionan y comprueban los siguientes componentes del chasís:
1. Las barras de la suspensión para verificar deformaciones o flexiones y de allí determinar su sustitución o arreglo. De igual forma determinar fisuras o fugas de aceite y, de acuerdo con lo observado, realizar el remplazo de empaques o la sustitución de la botella.
2. Así mismo, comprobar que las tijas se encuentren en planitud y que no presenten fisuras.
3. El basculante, tanto la planitud como que no tenga fisuras o pérdida de material. De acuerdo con la evidencia hallada se determinará su sustitución.
Motor y transmisión
En cuanto al conjunto motor, se le debe realizar una detallada inspección para constatar que los álabes de refrigeración no se encuentren deformados, fisurados o fracturados y, según el caso, se toman las medidas correspondientes, sea sustituir el cilindro o la reparación de los álabes.
Luego, comprobar desviaciones o flexiones en el selector de cambios puesto que con las caídas suelen sufrir flexiones que afectan su funcionamiento.
Posteriormente, verificar que las cubiertas de los contenedores de lubricantes no se encuentren fisurados, lacerados o con abrasiones que produzcan filtración o afectaciones a la estética del componente y por ende al vehículo.
Tercero, la valoración pintura
De acuerdo con la decisión tomada por el evaluador de daños respecto al vehículo inspeccionado, y si las piezas afectadas se deben reparar o sustituir, se hace necesario repintar las piezas según el modelo y estilo de la motocicleta.
Para este fin se tiene en cuenta el tiempo invertido en la preparación de la pieza según su tamaño y material de fabricación, así como el tipo de acabado y nivel tecnológico, involucrando el costo de los materiales que deben garantizar un acabado de calidad que cumpla con las expectativas del cliente y obedeciendo las directrices del fabricante.
Conclusión
La valoración de daños en un vehículo como la motocicleta no requiere una complicada aplicación de extensos y cuantiosos procedimientos, pero sí exige un proceso lógico y detallado según la evaluación o inspección visual y la cuantificación de los daños.
El orden de la peritación debe reducir los imprevistos y garantizar que la evidencia recolectada, así como el archivo fotográfico documentado, sustenten las decisiones que se tomen.
Es claro que el evaluador debe tener los conocimientos y la formación profesional para tomar las decisiones correctas frente a la seguridad del vehículo, los ocupantes y el correcto desempeño dinámico de la moto, sin olvidar los costos reales de reparación.◣
Hola , tengo un amigo que por una colisión con un vehículo y su moto de manera frontal dice que el marco de su moto tiene una torcedura de 5,3 cm eso según el la midió y comparo con las medidas que trae el manual. Es una motocicleta marca serpento 2019 y la consulta es eso se puede reparar es viable o se da como perdida total 😔A muy importante somos de COSTA RICA . Mil gracias
Se hace necesario que la motocicleta sea inspeccionada y medida con elementos que permitan determinar en tipo y magnitud de la deformación en el chasis, de igual manera aplicar los criterios de reparabilidad de la marca representante que defina la viabilidad de poder o no reparar el daño, pues por lo general, los daños en el chasis no son reparables.
excelente tema