La evolución del taller de pintura automotriz no solamente se ha dado en los procesos sino, también en las herramientas y los insumos.
El proceso de pintura es una de las áreas del taller que en mayor medida ha evolucionado en los últimos 20 años.
Las tendencias de los proveedores y sus innovaciones permiten integrar productos, equipos y herramientas ultraproductivos.
Algunas de estas, con tecnologías base agua, contribuyen e impactan positivamente al sector reparador.
Veamos algunas.
Pistolas de aplicación
En años anteriores se usaban pistolas de altapresión, con las que la tasa de transferencia de los productos a la superficie era reducida, entre el 30% y 40%.
Allí se presentaban altas tasas de desperdicio de material pulverizado y, por la gran velocidad de pulverizado, el material generaba un efecto de rebote y la mayoría se quedaba suspendido en el ambiente donde se aplicaba.
En la actualidad el uso de pistolas con tecnología HVLP (High Volume Low Pressure, en inglés, Alto Volumen Baja Presión), aporta a la superficie a aplicar una tasa de transferencia cercana al 65% de producto.
Con ellas se minimizan los aspectos de rebote de material dada su baja presión y se reduce el desperdicio ocasionado por el pulverizado.
Adicionalmente, este tipo de pistolas cumplen con la legislación internacional que impacta positivamente el medio ambiente.
Otro tipo de tecnología son las pistolas híbridas, también conocidas como RP, (de presión reducida).
Estas herramientas cumplen con características de transferencia y poder cubriente similares a las HVLP, pero con consumo de aire y forma de aplicación equivalentes a las pistolas convencionales.
Las pistolas LPLV, de bajo volumen y baja presión de funcionamiento, tienen características de tasa de transferencia superior al 65% con muy buenos resultados de acabado final.
Las cabinas
Otro aspecto importante en el proceso de pintado automotriz es el uso de la cabina de horneo.
Este equipo ha pasado por varias transiciones, desde las convencionales hasta las Inverter.
Esta evolución, sin duda, tiene un impacto positivo al medio ambiente, como también a la calidad final del proceso.
Las cabinas convencionales tienen una característica de bajo poder calorífico, con elevado tiempo para alcanzar temperaturas de trabajo idóneas
y, por consiguiente, mayor gasto energético y con más costo para el taller.
En la transformación de estas tecnologías aparecen las cabinas con tecnología inverter que, con sus avances, hacen el proceso en menor tiempo, con altos estándares de calidad y menor consumo de energía, combustible y electricidad.
La mayoría de estas cabinas utiliza quemadores de llama directa, elemento que calienta el aire que ingresa a la cabina.
Esto mejora la eficiencia porque reduce el tiempo de las fases de calentamiento y enfriamiento.
Otra de las alternativas que ofrece el mercado es el uso de paneles endotérmicos instalados directamente en las paredes de la cabina.
Con estos se elimina el uso del quemador y permite calentar la zona de aplicación sin emisiones al medio ambiente.
Insumos y materiales
A medida de la evolución de las nuevas tendencias y de la legislación ambiental internacional, se empieza a implementar en el país el cambio de la tecnología base solvente hacia la base agua.
En el siguiente cuadro se aprecia la evolución de uso de las tecnologías en los últimos 10 años, según la evaluación de talleres realizada por el Circulo Preferencial de Talleres de CESVI.
La tecnología base agua se empezó a implementar en Colombia en 2012. En ese año, el 17% del mercado reparador le apostó al cambio.
Diez años después, en 2022, los resultados son favorables porque el 55,5% de los talleres evaluados por el CPT utiliza preferencialmente la tecnología base agua.
Es importante recalcar que la tecnología base agua tiene diversos beneficios, entre ellos, el mayor poder cubriente por su naturaleza acuosa, es decir, que se requiere menor cantidad de producto para cubrir un área específica.
Otra contribución importante es la disminución de los compuestos volátiles orgánicos (VOC), aporte positivo al medio ambiente y a la reducción del riesgo de enfermedades respiratorias del personal que aplica el producto.
Además, los tiempos de secado del base agua son menores que el base solvente y, con el uso de equipos de secado, se hace la diferencia.
Actualmente, el producto que se comercializa en mayor medida con tecnología base agua es el color.
Los fabricantes de pintura también ofrecen fondos y barnices con este tipo de tecnología, pero se sigue usando la base solvente por sus menores costos de implementación.
Otros aspectos
La tecnología húmedo-sobre-húmedo, utilizada en pinturas de fondo y de acabado, es un proceso altamente productivo.
En el aparejo, una vez aplicado, evita los pasos de limpieza, desengrasado, lijado y el tiempo de curado para la aplicación de los colores base es mucho menor, en comparación con los aparejos de relleno.
Así mismo, el barniz con tecnología H/H reduce los tiempos de secado entre aplicación de manos para mejor eficiencia en el proceso.
Para los materiales plásticos hay productos innovadores que agilizan el proceso ya que incluyen promotores de adherencia y flexibilizantes dentro del mismo fondo.
Otra de las características de los fondos o aparejos son las variantes que tienen los proveedores para establecer los valores de sombra.
Esto, sin duda alguna, hace que la igualación y el poder cubriente del color tenga un mayor éxito al momento de la aplicación, lo cual, en términos de calidad, minimiza la distorsión que se pueda generar.
Conclusiones
Con los avances tecnológicos de la industria y de la mano de CESVI Colombia con el acompañamiento del Círculo Preferencial de Talleres – CPT, se avanza y gestionan procesos que impactan positivamente al taller.