El Kia Cerato Pro tiene un bien ganado lugar en el mercado, el cual lo obtuvo con base en una dinámica aceptable y buen
espacio y comodidad interior.
La renovación del portafolio del fabricante coreano sigue su marcha y, en esta ocasión tuvimos en las manos el modelo Cerato Pro, un compacto de gama media que equipa un motor de 1,6 litros que desarrolla 130 caballos y que rueda bien por las carreteras colombianas.
Prueba de ello es que, a la altura de Bogotá, la aceleración del vehículo es buena, sin llegar a ser un deportivo. Desde cero se gana velocidad de manera uniforme, sin pérdida de potencia durante el proceso de aumento de revoluciones del motor. Reacciona a las necesidades del pedal y la respuesta es inmediata, lo que transmite seguridad al conductor. Como en todos los motores atmosféricos a 2.600 m.s.n.m, bien revolucionado, se consigue un desempeño interesante.
Es claro que buena parte del comportamiento también se debe a la caja de 6 velocidades adelante, de relaciones cortas que facilitan realizar los cambios. Pero esta misma característica, al exigir el vehículo, facilita llegar al limitador de revoluciones del motor rápidamente, lo que obliga a realizar cambios de manera constante. En la pantalla del tablero de instrumentos se informa el momento óptimo para realizar el cambio, con lo cual que se optimiza el consumo de combustible. La palanca de cambios es corta y bastante ergonómica, lo que le da un manejo deportivo muy cómodo. La transmisión de potencia se realiza sin grandes sobresaltos.
Al exigirlo en subida, partiendo de cero, se comporta muy bien, responde al acelerador y, si se revoluciona con vehemencia, logra un buen desempeño. En los sobrepasos en subida, si se rebajan de manera adecuada los cambios, responde de inmediato transmitiendo una sensación de seguridad al conductor.
Dotado de un sistema de frenos con ABS y EBD el vehículo frena de manera adecuada. Se detiene en la distancia esperada y sin dar sensación de pérdida de control. El pedal es suave en su operación y no se debe llevar a fondo para que cumpla su función. Al exigir el ABS en situaciones críticas, permite un control total de la dirección lo que es muy útil al realizar maniobras evasivas. La sensación del pedal cuando el ABS actúa en estos casos es de fuerte vibración lo que indica el funcionamiento del sistema.
En cuanto a la maniobrabilidad, la sensibilidad del sistema de dirección es muy buena porque responde a las órdenes del conductor sin sobresaltos y transmite seguridad en la operación. El vehículo está equipado con una dirección electroasistida con tres modos de manejo seleccionables en el control del timón (COMFORT, NORMAL Y SPORT). Estos modos de manejo son adecuados para cubrir el rango de condiciones de manejo regular: COMFORT para parquear o para un uso en la ciudad muy relajado (no recomendado para velocidades altas); NORMAL, para un manejo estándar en ciudad y carretera; y SPORT, para una conducción en carretera mucho más deportiva y con cierto nivel de destreza.
Con una suspensión muy acorde a las prestaciones del vehículo es uno de los puntos por destacar. Es muy suave y se comporta bien a bajas velocidades, así como cuando se exige en carretera a mayor velocidad, es lo suficientemente dura para que en las curvas rápidas se atenúe el subviraje y sobreviraje, a pesar de las dimensiones y peso del vehículo.
La sensación en el volante es adecuada sin llegar a incomodar: en terreno destapado, sin embargo, sí llega a transmitir más vibración de la esperada, pero el comportamiento de la suspensión es muy bueno. Al tomar baches a velocidad media no llega al final del recorrido de los amortiguadores y la efectividad de frenada no se ve comprometida por pérdida de adherencia.
En cuanto al confort a bordo, es de destacar que los asientos son un punto a favor en el vehículo dados su espacio y comodidad. El del conductor es ajustable en altura, distancia y posición de la espalda, y se ve complementado por un volante que permite ajustar la profundidad y la altura.
En algunas maniobras a alta velocidad los asientos permiten desplazamientos del cuerpo que no son del todo cómodos ya que los apoyos laterales no son del todo efectivos. En la ergonomía cabe destacar la existencia de gran número de controles en el volante, como control del radio, control de bluetooth, velocidad crucero, selector de modo de dirección y control de pantalla de información que permiten al conductor atender este tipo de funciones sin tener que retirar las manos del control de la dirección. El millaré tiene un diseño semienvolvente, orientado al puesto de mando, lo que ayuda a que la vida a bordo sea más agradable. ◣
